El Salón de Las Vegas, el SEMA 2016, es el reino de la exageración; un entorno en el que los fabricantes dan rienda suelta a su imaginación con preparaciones tan radicales que pueden llevar a que un plácido monovolumen pueda batir a un deportivo de más de 400 CV en una carrera de aceleración o que uno de los mejores todoterreno del mundo sea capaz de superar los 300 km/h.
Y en este entorno, Toyota ha echado el resto, con más de 30 preparaciones realizadas sobre sus modelos de producción, con 6 propuestas que destacan por méritos propios al dotar a esos modelos únicos de una personalidad inesperada.
Un Toyota Land Cruiser sirve de base para la consecución del Land Speed Cruiser, un minucioso trabajo en el que la Toyota se olvida de su proverbial capacidad para transitar fuera del asfalto y en su lugar ha desarrollado un vehículo en el que la velocidad está por encima de cualquier otra propiedad. No en vano anuncia una velocidad máxima de 354 km/h que le convierten en el todoterreno más rápido del mundo. La razón tiene que ver con el motor V8 de 5,7 litros y normativa de emisiones Euro 3 que este Land Cruiser lleva ahora bajo el capó. Anuncia nada menos que 2.000 CV, si bien no ha transcendido qué modificaciones puede incorporar.
Tan espectacular como el Land Speed Cruiser resulta el Toyota Sienna R-Tuned study, una derivación del monovolumen que manteniendo su disposición original de asientos, conectividad wifi e interior tapizado en cuero, ha pasado a incorporar elementos propios de coches de carrera. De ahí que su chasis esté rebajado y sea más ancho entre ejes de lo que es cualquier otro Sienna, pero es que, además, incluye una serie de mejoras en su chasis con su origen en la competición. De ahí la carrocería en fibra, losa neumáticos de altas prestaciones, los amortiguadores de doble botella o el diferencial trasero de deslizamiento limitado. Cuenta con un motor V6 de 3,5 litros que en la competición contra un Chevrolet Camaro fue sustituido por el V8 utilizado por Toyota en sus carreras de Stock. De ahí que el Sienna fuera capaz de alzarse con la victoria.
El Toyota Corolla XTREME, se olvida de los tradicionales valores de funcionalidad que Toyota imprime a sus coches para con una carrocería de fibra convertir a su práctico compacto en una especie de coupé de dos puertas con la colaboración de Cartel Customs, una empresa colaboradora especialista en carrocería que le ha aportado su toque personal. De ahí un interior ultradeportivo tapizado en rojo, con unos impactantes bacquets , una consola reestilizada y sus llantas deportivas con los discos de freno perforados en su interior. Como sus compañeros de exhibición, no pasará a ser fabricado en serie.
Sorprendente resulta también el Toyota Prius que bajo su aspecto de coche de carreras capaz de suportar inercias próximas al 1 G, bajo su capó mantiene el planteamiento híbrido original. De ahí que la versión híbrida enchufable sea capaz de superar los 40 km en modo eléctrico y que la autonomía real supere ahora los 1.000 km. Como detalle, Toyota habla de una eficiencia que supera a la de coches tan especiales como el BMW i3, el Volkswagen e-golf o el Nissan Leaf en cuanto a su consumo calculado en el equivalente a millas por galón de gasolina (MPGe).
Por su parte, el Toyota GT86 CS-Cup exhibido en el Salón de Las Vegas habría que mirarlo en el mismo contexto que el Tacoma TRD Pro Race, y este no es otro que el de las carreras de coches de producción tan clásicas en Estados Unidos. Aunque mantenerse próximo a la producción no descarta poder mejorarlo en profundidad tal y como muestran las fotos del Tacoma TRD. De ahí el interior con barras antivuelco, el trabajo en las suspensiones con amortiguadores gemelos, un interior convertido en espartano y una trasera que sirve de plataforma para el transporte de los repuestos y herramientas que hubiera que transportar.
