La segunda generación del Toyota Aygo viene con ganas de divertirse y de divertir. Ese es el principal reclamo del pequeño urbano, que llegará al mercado en noviembre de este año y del que por el momento sólo conocemos un precio de partida: 9.000 euros -incluirá descuentos como el PIVE y ofertas de lanzamiento seguramente-. Tuvimos la ocasión de probarlo, en exclusiva, en primavera y ahora hemos conocido todos los detalles del que sigue siendo uno de los más pequeños del segmento A. La personalización y el diseño se presentan como su principal reclamo.
Hago lo que quiero, con mi Aygo
Siguiendo la estela de la moda del ‘urbano chic’ implantada por el Mini y seguida por el Fiat 500 o el Citroën DS3, la nueva generación del Toyota Aygo ofrece múltiples opciones de personalización que se articulan en la combinación de colores para el exterior. El propio diseño llama a ello, con esa característica aspa del frontal, que puede destacarse en diferente color que la carrocería -así como el techo y otros elementos- y que está inspirada en el mundo del ‘manga’ y la moda juvenil japonesa. Y es que, en esencia, el nuevo Toyota Aygo ha nacido para conquistar a jóvenes urbanitas, aunque la amplia gama de colores y combinaciones siempre deja espacio para opciones más conservadoras y sobrias. La personalización va más allá: si nos cansamos de los colores escogidos, siempre podemos cambiarlos en un futuro, ya que la X del frontal, así como el salpicadero y otros elementos son completamente intercambiables.
Paquetes de equipamiento como el x-mask o el x-line están enfocados principalmente a esa personalización de la que hablamos: en el caso del segundo, el Aygo puede lucir hasta en tres colores gracias a la suma de adhesivos en el guardabarros, el lateral del vehículo y la parte trasera. A ello se suman las llantas de aleación, que cuentan con cuatro diseños distintos y tres colores distintos para elegir. El habitáculo, por supuesto, es continuista con esta filosofía, siendo su máxima la combinación de colores. Y desde la marca lo confirman: durante toda su vida y hasta la llegada de la tercera generación, cada año contaremos con nuevas versiones y opciones cromáticas para el Toyota Aygo.
Motor y dinamismo: más coche
En la segunda generación del Toyota Aygo se ha puesto especial hincapié en mejorar su respuesta en carretera, así, el nuevo Aygo es mucho más estable, gracias a su mayor anchura -8 mm más- y a una revisión de la suspensión delantera McPherson, que es ahora más rígida. También ganan en rigidez la carrocería y el chasis, que crece en grosor y robustez. Otro factor revisado ha sido la aerodinámica, a lo que ayuda no sólo que la altura se haya reducido en 5 mm -pasando a los 1.460 mm-, sino también las líneas más redondeadas en el techo, los retrovisores, el frontal o el alerón de techo integrado. En total pasa a los 0,28 Cx de coeficiente aerodinámico.
Si bien la mayor estabilidad le hace responder mejor en carretera, no hay que olvidar que el hábitat del Aygo es la ciudad: así, se ha mejorado aún más si cabe su agilidad, lo que se pone de manifiesto en el amplio diámetro de giro, por debajo de los 10 metros.
El motor gasolina VVT-i DOCH también ha sido revisado: no sólo aumenta ligeramente la potencia -69 CV frente a los 68 CV del anterior modelo-, sino que se reduce la fricción y vibraciones para hacer menor el ruido en el interior del habitáculo. No obstante, aprovechando el característico sonido ‘bronco’ del tres cilindros, se ha potenciado el mismo para que gane en deportividad, que acompaña perfectamente al llamativo exterior. Será el único motor disponible, aunque podría llegar una versión turboalimentada más adelante y se descarta una versión híbrida.
Conectividad, como forma de vida
Estando dirigido a un público joven, el entretenimiento y la integración digital es otro de los fuertes de esta segunda generación del Toyota Aygo. Y éste se articula en torno al sistema x-touch, que se gestiona mediante una pantalla táctil en color de 7 pulgadas y que ofrece opciones de audio, de integración del teléfono móvil y de navegación si se suma de forma opcional el sistema x-nav.
Con conexión externa USB, la mayor de las bondades de este x-touch es que puede conectarse con un smartphone a otro nivel gracias a la función Mirror Link. Gracias a ésta, la pantalla del teléfono, siempre que sea compatible con el sistema, se replica en la del coche y podemos manejar todas las aplicaciones, a su vez compatibles, con el x-touch. También permite descargar aplicaciones desde Google Play o App Store.