Con dos grandes ventajas, el precio del combustible y la etiqueta ECO de la DGT, el GLP (gas licuado de petróleo) hace tiempo que está creciendo como una interesante alternativa a los vehículos gasolina y Diesel. El uso del gas licuado de petróleo está bien visto por las instituciones como combustible alternativo a los dos mayoritarios, por lo que su precio sigue siendo comedido y cuenta con una calificación que le permite circular incluso en los episodios más extremos y restrictivos de alta contaminación de las ciudades (cuenta la etiqueta ECO de la DGT).
Por ello, Subaru ya ofrece en toda su gama SUV versiones bifuel que combinan la gasolina y el GLP para mover sus vehículos. El último en llegar ha sido el Subaru Outback GLP, que se suma a las versiones ya presentes del XV y el Forester. Todos ellos con un sobreprecio de 1.750 euros sobre los modelos de gasolina, indistintamente del modelo elegido.
Así, quien quiera hacerse con un Subaru GLP ya tiene disponible toda la gama SUV, con los que podrá recorrer más de 1.000 kilómetros sin repostar. Esto se consigue gracias a que los Outback, XV y Forester GLP incorporan un depósito de gasolina entre 50 y 60 litros (dependiendo del modelo) y otro de gas con un tamaño de entre 46 y 60 litros.
Subaru Outback Black Edition
Aprovechando este anuncio, desde Subaru también han aprovechado para desvelar un nuevo acabado Black Edition para el Subaru Outback. El SUV recibe ahora algunos aditamentos estéticos que lo convertirán en el acabado tope de gama.
Quienes opten por el Subaru Outback Black Edition tendrán que optar por el motor Bóxer 2.5i de gasolina con 175 CV o la combinación bifuel de gasolina y GLP. Un acabado que eleva el precio del SUV a, al menos, 36.000 euros pero con el que se podrá disfrutar de las siguientes ventajas que te contamos a continuación.
Esta nueva línea de equipamiento tiene como base el acabado Executive Plus S, en el que se incluye el sistema de tracción integral permanente y cambio automático. Además, en materia de seguridad, cuenta con frenada de emergencia hasta 50 km/h, control de crucero adaptativo hasta 180 km/h, mantenimiento de carril a partir de los 60 km/h y faros adaptativos LED, además de cámara frontal y trasera con aviso de ángulo muerto.
En cuanto a su estética, el color negro será el gran protagonista, presente en la parrilla delantera, los retrovisores, las llantas, los raíles del techo o las letras del portón trasero. Todo ello con detalles verdes y tres colores a elegir para la carrocería: blanco, negro o gris. Ya en el interior, las costuras en verde harán un juego de contrastes con el color elegido. Lo mismo sucede con el negro, que sustituye al plata en las molduras interiores. Además, la iluminación interior será blanca. Para mejorar la vida a bordo, de serie se incluye navegador Tom Tom y sistema de audio de 12 altavoces Harman/Kardon.