La gama de modelos de tipo SUV de Skoda se prepara para la llegada de un tercer miembro, que se situará un escalón por debajo del Kodiaq y del Karoq. El estreno de la versión prototipo, denominada como Vision X, tendrá lugar dentro de un mes en la edición 2018 del Salón de Ginebra.
Desde el punto de vista estructural y técnico, el modelo derivado del Skoda Vision X compartirá genes técnicos con otros SUV de tamaño pequeño del Grupo Volkswagen, tales como el Seat Arona y la correspondiente variante SUV de Volkswagen, el T-Cross (o el también denominado, como “Polo SUV”).
El Skoda Vision X es un vehículo que se incluirá dentro del segmento de los SUV urbanos o pequeños, por lo que además del Seat Arona y del próximo VW T-Cross, tendrá como principales rivales en el mercado modelos ya consagrados como el Renault Captur, el Peugeot 2008 y el Nissan Juke, sin olvidarnos, por supuesto, de otros modelos de reciente aparición como el Hyundai Kona, el Kia Stonic, el Opel Crossland X y el Citroën C3 Aircross, entre otros.
La versión que debuta en Ginebra del Skoda Vision X destaca por sus pequeñas proporciones y por ofrecer muchos de los detalles estéticos del nuevo lenguaje de diseño de la firma checa, que precisamente quedan bien plasmados en los “hermanos mayores” del Vision X, el Karoq y el Kodiaq. La variante prototipo no pasa inadvertida por elementos como el vistoso color verde de la carrocería –denominado por Skoda como FlexGreen- y sus grandes neumáticos montados también en llantas de generoso tamaño (de 20 pulgadas de diámetro).
En el interior del Skoda Vision X, según el primer “teaser” publicado por la firma checa, destaca el ancho salpicadero y una gran pantalla independiente en color. Para acceder a los servicios de información, navegación, entretenimiento y conectividad basta con usar la nueva pantalla táctil del sistema multimedia. La sensación de espacio disponible en el habitáculo es aún mayor gracias, en gran medida, al gran techo panorámico de cristal, que permite la entrada de mucha luz al interior.
Desde el punto de vista mecánico, por el momento no hay información oficial alguna sobre los motores que podrá llevar el modelo definitivo de producción derivado del Skoda Vision X. La única pincelada que la firma checa aporta al respecto es que el prototipo incorpora tecnología híbrida, sin especificar motor, batería, motor eléctrico y especificaciones técnicas concretas. Este nuevo modelo, según Skoda, es clave en la nueva estrategia eficiente de la marca checa, por la que se prevé que en 2025 ya se habrán lanzado varios modelos híbridos y eléctricos puros.
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