Gran parte del sector automovilístico apunta a que el año 2020 será el punto de inflexión a partir del cual empezaremos a ver los primeros coches autónomos en carretera abierta. El último en dar noticias al respecto ha sido Renault, quien ha desvelado su primera visión del vehículo ‘con pilotaje automático’, el NEXT TWO.
Basado en el Zoe (el utilitario eléctrico de la marca), Renault ha especificado dos situaciones muy concretas en las que la conducción autónoma entrará en juego: en los atascos hasta 30 km/h en vía rápida, donde el conductor delegará en el NEXT TWO para la conducción; y en la búsqueda y maniobras de aparcamiento.
Gracias al programa ‘Nouvelle France Industrielle’, el gobierno francés incluye el coche autónomo como uno de sus planes industriales y confía esta labor a Renault, del que el NEXT TWO es una primera aproximación del futuro vehículo autónomo para 2020.
Recuperar el tiempo perdido
Es una de las premisas de Renault. Según la marca y los datos ofrecidos, por culpa de los grandes atascos perdemos una media de entre 60 y 80 horas al año, además de todo el estrés y fatiga que supone para el conductor y el ‘despilfarro de energía’ –carburante–, cifrado en más de 16.000 millones de litros en EEUU y Europa.
Con el objetivo de ‘recuperar’ ese tiempo, cuando el conductor delegue en su coche las labores de conducción, éste dispondrá de tiempo libre para, por ejemplo, leer el periódico, realizar una videoconferencia, buscar información turística,… Todo esto, gracias a que el NEXT TWO permite conectarse a cualquier red disponible (Wifi, 3G y 4G, etc). Es decir, podrás tener tu propia oficina o tu casa en el coche mientras éste conduce solo, a través de una gran pantalla transparente en el salpicadero y otra pantalla central con interacción táctil, vocal y gestual.
Y todo esto, de una manera totalmente segura. Para ello, el Renault NEXT TWO cuenta con una cámara, un radar y un cinturón de ultrasonidos, creando de esta manera una ‘burbuja protectora’ alrededor del coche. Todas estas señales van a parar a ‘un supervisor’ que se comunica con la dirección, el motor y el sistema de frenos.
Nuestra opinión
Renault inicia su camino hacia el coche autónomo dejando claro cuales son sus dos principales objetivos: permitir al conductor una ‘ruptura’ psicológica, para que tenga una total confianza al delegar en el coche y pueda aprovechar ese tiempo para asuntos útiles, y que el propio sistema de pilotaje automático se convierta en más seguro todavía. Seguiremos muy de cerca los avances del Renault NEXT TWO.