Steinbock, el apellido que la marca Quadro ha colocado detrás del nombre de su producto estrella, el Quadro4, alude a una cabra salvaje de las montañas suizas. Y esa elección resulta de lo más acertada ya que identifica a una serie limitada de su scooter de cuatro ruedas que gracias a un equipamiento específico adquiere la imagen de un auténtico SUV de cuatro ruedas que, a pesar de todo, no debe ser confundido con un quad ya que resulta totalmente diferente en su consideración y en su conducción.
Porque aunque en esencia se trata de una moto, sus cuatro ruedas y el sistema de suspensiones hidroneumáticas (HTS –siglas de sistema hidráulico inclinable en inglés—) aumentan su seguridad en la conducción y la permiten mantenerse estable parada. Con todo ello, convierten al Quadro4 en un automóvil homologado para ser conducido con carnet de coche. En este caso ha recibido una serie de modificaciones que le aportan una imagen más aventurera y agresiva, muy de SUV, a pesar de que no ha recibido transformaciones mecánicas de interés.
Y es que, como la mayoría de SUV que se venden en el mercado automovilístico, resulta poco probable que vaya a enfrentarse a caminos difíciles fuera del asfalto aunque sí que deba responder ante esos baches, irregularidades del asfalto y calles empedradas que pueblan las ciudades.
Cómo es el Quadro4 Steinbok
Para ello, el Quadro4 Steinbock incorpora una serie de accesorios que aumentan su versatilidad al proteger elementos frágiles, al conductor y mejora sus posibilidades de carga con el robusto baúl trasero. Éstos, ocho en total, pertenecen a marcas de referencia como Givi y Acerbis y pueden dividirse entre los que protegen la moto —rejilla de protección de faros, paragolpes frontal en aluminio, y paragolpes reforzado—, al conductor —como el protector de manos y la pantalla sobredimensionada— y los de la propia moto como los fatos led, el soporte de manillar para navegador GPS y el TopCase de 42 l— con las que reciben más empaque y sensación de robustez ante posibles imprevistos que le dan un carácter muy exclusivo.
Únicamente se fabricarán 100 unidades de este scooter de cuatro ruedas que estarán a la venta a un precio recomendado de venta al público de 11.000 euros y se entregarán por orden de pedido. Su color, será siempre blanco, como el color de la nieve alpina que en Suiza rodea la sede central de Quadro.
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