Inspirado en el Porsche 917 Le Mans, con reminiscencias al RS Spyder, pero con tecnología de futuro. Híbrido. Y Porche. Fascinante, ¿o no? Es el tercero de la saga de vehículos híbridos de la firma de Stuttgart, tras el Cayenne S Hybrid y el GT3 R Hybrid de carreras. Pero el 918 Spyder es la mejor mezcla de ambos: un superdeportivo de pura cepa al servicio de la ecología que podría circular por la calle.
Biplaza, descubierto, esculpido con fibra de carbono, aluminio y magnesio. Sobre la báscula, 1.490 kilos. Esconde un modo de propulsión híbrida en serie/paralelo compuesto por unidades eléctricas en el eje delantero y trasero y un motor de gasolina V8. Aquellas suman 160 KW, o lo que es lo mismo, 218 CV de empuje; el motor de combustión, por su parte, es un nuevo desarrollo sobre la base del
Porsche no cita la potencia global, pero sí un dato de prestaciones que dice mucho sobre su potencial: 3,2 segundo en la aceleración de
A espaldas de los dos asientos se encuentra el módulo de baterías de iones de litio, compensado el reparto de pesos. Pueden almacenar energía procedente de la red doméstica o recargarse con los mismos módulos eléctricos, convertidos en generadores en fases de retención o frenado, de modo que siempre dispone de suministro eléctrico. Tiene cuatro posibles modos de gestión energética seleccionables a voluntad del conductor desde el volante. El E-Drive permite
El puesto de conducción está basado en los coches de competición: hay tres esferas principales cuya iluminación, junto con la del resto de mandos del habitáculo, cambia de verde a rojo en función del modo de propulsión empleado. El navegador dispone de una nueva función que detalla el radio de alcance en función de la autonomía del coche y el estilo/modo de conducción. Mientras que en la consola central incluye un mando táctil para el control de la mayoría de las funciones del vehículo. Su impresionante estética adquiere un aspecto todavía más escultural cuando se despliega su alerón activo, partícipe tanto en la aerodinámica del coche como en la refrigeración de la parte mecánica. Realidad o ficción. El tiempo lo dirá, pero parece claro que Porsche ya puede presumir de ecología en el universo de los superdeportivos.