Los Speedster han estado, desde siempre —en 1954 aparecía el primero artesanalmente desarrollado a partir de, cómo no, el icónico 356—, entre las versiones más admiradas de los Porsche 911. Y, para la firma de Stuttgart, el mercado norteamericano ha sido siempre el que más ha demandado estas particulares versiones. El último Porsche 911 Speedster se lanzó en 2010 y sólo se fabricaron de él 356 unidades, en homenaje al modelo que lo vio nacer.
El 356 Speedster nacía por iniciativa del importador para Estados Unidos de la marca, Max Hoffman y, 65 años después, en el Salón de Nueva York 2019, se estrena también allí el Porsche 911 Speedster (911), después de haberlo podido ver como concept-car. Lo hace con un motor bóxer de seis cilindros sin sobrealimentación, capaz de girar hasta a 9.000 rpm. Es el mismo cuatro litros que hoy se usa en las versiones GT3 y GT3 RS, de las que también deriva su chasis, eje trasero direccional incluido.
Este motor desarrolla 502 CV y un par de 469 Nm y, a decir de la marca, emite un «muy emocional, inspirado en la competición». Específicamente para el 911 Speedster se ha potenciado la respuesta al acelerador, para que sea aún tan directa como en el 911 GT3 R de carreras.
Desde su nacimiento, los Speedster han sido modelos para puristas: el primero ya era enormemente austero en su presentación, con un pequeño parabrisas y una mínima capota como punto de partida, motor de cuatro cilindros de 70 CV y era 60 kilos más liviano que el Porsche 911 356 Coupé.
Esto explica que para este nuevo 911 la firma no proponga la opción de cambio PDK, como sí ocurre con el GT3 —la caja automática es la única opción de transmisión del GT3 RS—. Así, los Speedster tienen siempre un cambio manual de seis relaciones GT Sport que pesa 4 kilos menos que la de los 911 Carrera, por ejemplo; y 18 menos que la PDK. Con este motor y caja, el Porsche 911 Speedster acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 309 km, registros que mejoran levemente a los del 911 GT3.
Desarrollado por el departamento de Porsche Motorsport es característico de todo Speedster su bajo parabrisas, así como el pequeño tamaño de sus ventanillas laterales. Por supuesto, y para rebajar al máximo el peso, la capota es de tela y se maneja manualmente. El habitáculo rehúye de todo elemento superfluo y se centra en lo esencial, con puertas aligeradas con redes de almacenamiento y tiradores que enfatizan la reducción de masa.
El Porsche 911 Speedster está tapizado, de serie, en cuero negro para el que pueden seleccionarse costuras rojas para el salpicadero. También se puede incluir la denominación «Speedster» en los reposacabezas y que se sitúa, así mismo, en los umbrales de ambas puertas. Junto a estas especificaciones también se incluyen los tiradores en rojo y el volante GT Sport con una inserción del mismo color o piezas de fibra de carbono en el habitáculo.
Para ser cuanto más ligero mejor, los pasos de ruedas o capós son también de fibra de carbono, en tanto que los frenos son cerámicos: los discos Porsche Ceramic Composite (PCCB) pesan la mitad que unos de fundición. Además, el 911 Speedster carece de aire acondicionado de serie —obviamente, y sin coste, siempre puede incluirse si el cliente lo prefiere— de modo que su masa se queda sólo en 1.453 kg.