En el Salón de Ginebra de 2016 Porsche presentará su 911 R, un modelo llamado a convertirse en una joya antes de nacer. En plena era turbo se agradece un modelo atmosférico, ligero y manual, combinación idónea para todo gran aficionado a Porsche y en especial al 911. La rumorología de estos últimos meses ha dado paso a información que cada vez se perfila más como cierta, ya que desde la sede en Alemania empiezan a salir algunos datos interesantes contados extraoficialmente y que no han hecho más que ponernos nerviosos ante la posibilidad de que este modelo esté incluso antes de lo esperado. Porsche sacó su primer 911 R en 1967, una versión ligeramente aligerada y potenciada, que fue la precursora de la saga RS, y que tuvo su máximo esplendor en 1973 con el 911 RS “Cola de pato”.
Ahora estamos en plena era turbo y todos los 911 generación 991, a excepción de los GT3 y GT3 RS, han abandonado los motores atmosféricos por una pura cuestión de cumplimiento de las obligadas emisiones contaminantes. Con motivo de la celebración de los 50 años del 911 y para dar por terminada la era atmosférica Porsche retoma la denominación R en uno de sus modelos que, previsiblemente, será edición limitada. Para ello toma la base de un 991 y le coloca el motor 3.8 atmosférico del GT3 pero con cambio manual en lugar del PDK que lleva obligatoriamente el GT3 de serie. Un modelo así no podría nacer tal cual, puesto que no cumpliría las emisiones obligadas. Por ello se aligera al máximo y se prescinde de todo el equipamiento superfluo. Lo primero que desaparece es el enorme alerón del GT3 y se rediseñan el difusor trasero, que ya no necesita al no tener carga aerodinámica superior, y el spoiler delantero; no precisa de tanta carga aerodinámica, que supondría un freno y, por tanto, mayores emisiones.
El Porsche 911 R mantiene el bastidor de un 991 en su versión S o GTS, pero convenientemente aligerado. Prescindirá de las suspensiones regulables el GT3, del que probablemente herede sus dos plazas. Contará con menos ancho de neumático para hacerlo más ágil, si bien esta es otro punto importante de bajada de emisiones. No está confirmado pero es posible que la potencia no llegue a los 475 caballos de la versión con alerón, y algo se quite para diferenciarlos. Todo este conjunto de detalles vana a hacer del 911 R un coche muy divertido de conducir. La ligereza siempre es positiva en la conducción y si además la acompañas de un cambio manual y de un motor que estira hasta las 9.000 vueltas, la diversión está asegurada. Dicen que será ligeramente más caro que un GT3, situando su precio entre éste y el GT3 RS. Se habla de unas 600 unidades, algo que de ser cierto lo elevaría al olimpo de los coches de colección.
