En primavera de 2014, el nuevo Mini llegará a los concesionarios españoles, pero ya lo tienes ante tus ojos. Con un diseño con gran personalidad pero que no abandona las raíces de la marca, esconde numerosos cambios no tan visibles.
Algo más grande
El primero es su incremento en dimensiones. Metro en mano, el nuevo Mini es 10 centímetros más largo que la variante que está en la actualidad a la venta. Igualmente, crece en anchura (4,4 cm) y altura, aunque aquí imperceptiblemente (0,7 cm). Esto, unido a una mayor batalla (2,8 cm más) y cambios en el exterior (con 4,2 cm más de voladizo delantero y 3,4 cm en el voladizo posterior), hace que los pasajeros disfruten de mayor holgura en cada uno de los cuatro asientos, al mismo tiempo que el acceso a las plazas traseras ha sido optimizado (en cuanto lo probemos te confirmamos este apartado). Igualmente, el maletero crece de una manera importante: ahora contamos con 211 litros, lo que supone 51 litros más que en el Mini actual. El aumento de las dimensiones no viene aparejado a un peso superior, al contrario. El uso de materiales más ligeros hacen que en BMW prometan - no se han dado cifras exactas- que el paso por la báscula no le será traumático.
Espíritu Mini
Siendo más utilizable, en BMW no han querido perder la esencia de lo que supone conducir un Mini. Es por ello que se sigue insistiendo en sus virtudes en cuanto a comportamiento, con modificaciones en el chasis, reducción de peso y aumento de la rigidez.
Y a la hora de conducir, BMW quiere dar gran parte del protagonismo al conductor, que ahora podrá elegir el 'acento' de su Mini gracias a la nueva opción Mini Driving Modes. Así, mediante un botón giratorio junto a la palanca de cambios podremos seleccionar el modo Sport y el Green, además del MID Mode, que es el que viene por defecto. Lo más llamativo de este sistema, implementado en otros coches, es la posibilidad, en la variante más ecológica Green, de conducir en modo de propulsión por inercia, estando desacoplado el motor.
Tres motores, de momento
La gama de motores estará compuesta en un primer momento por tres propulsores. Por niveles de potencia, la gama se inicia con el Diesel tricilíndrico Mini Cooper D -116 CV- y se completa con un gasolina de tres cilindros, Mini Cooper (136 CV), y uno de cuatro, Mini Cooper S (192 CV). Las tres mecánicas aumentan su potencia, reducen su consumo y cumplen la normativa de emisiones Euro6. En este apartado, cabe destacar los bajas cifras de consumo de la versión Diesel, en torno a 3,5-3,6 l/100 km de consumo mixto con unas emisiones de CO2 que no alcanzan los 96 g/km. De serie, montan el cambio será manual de seis marchas, con una caja de cambios automática también de seis relaciones como opción.
En el renovado interior, donde los instrumentos se ubican ahora sobra la columna de la dirección y los mandos de los elevalunas en los revestimientos de las puertas, se incluye ahora un display TFT y diversas opciones de sistemas de información y entretenimiento buscando la integración de nuestro smartphone con el coche. Destacan también el opcional head-up display y el driving assistant, un sistema que seguridad que nos avisa de futuras colisiones y 'prepara' el coche para ello.
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