Se ha convertido en la estrella comercial de la marca de la estrella. Y eso que el nacimiento del Mercedes Clase A tuvo un controvertido estreno hace 20 años, con vuelco en la Prueba del Alce incluido. Nació monovolumen y nunca brilló hasta que la actual tercera generación del Clase A se replanteó de arriba a abajo, bajo la fórmula del compacto al uso que es hoy. De inmediato, el éxito llevó al Clase A a convertirse en el Mercedes más vendido en los últimos años.
Por tanto, no se espera una revolución para la cuarta generación Clase A. O sí, pero será industrial y tecnológica, porque los diseños sólo se matizarán, a la vista de la aprobación del gran público por la imagen actual del Clase A y sus derivados (el SUV GLA y el sedán CLA).
Mercedes Clase A 2018: más ligero
La siguiente generación del Mercedes Clase A girará en torno al estreno de una nueva plataforma modular, que permitirá explotar más la flexibilidad a la que se presta el segmento. Con denominación interna MFA2, la nueva plataforma conllevará una reducción de 50 kilos de peso, también gracias al empleo de materiales ultra resistentes en su estructura, junto a componentes de nuevo desarrollo en puntos estratégicos... cada tornillo cuenta en la lucha contra el peso.
Otra de las ventajas añadidas de la nueva plataforma será que se podrá variar y adaptar la distancia entre ejes en función a las particularidades de cada variante de carrocería. Del "larguísimo" Mercedes CLA actual, fuentes internas nos admitieron "a puerta cerrada" que sus "proporciones no eran ideales". Esto ya no sucederá con la nueva arquitectura, que permitirá variar la batalla hasta en 20 centímetros y, a su vez, esta flexibilidad permitirá que Mercedes ofrezca más modelos todavía. Entre estos nuevos integrantes habría un CLA Shooting Brake de sólo 2 puertas laterales, un A Cabrio y un deportivo Coupé 2 2, para rivalizar con el Audi TT, del que se ocupará de su desarrollo la división deportiva AMG. Por cierto, en el libro de ruta de Mercedes-AMG está escrito ampliar su gama de automóviles con un mayor número de versiones. Así, al futuro A45 AMG que cruzará la barrera de los 400 CV, le acompañará un inédito A40 AMG con una potencia en torno a los 350 CV. La idea es duplicar la oferta más deportiva, como hace Audi con sus S y RS.
Mercedes Clase A 2018: con motores "más pequeños"
Volviendo a la gama "normal", a nivel de mecánicas, la electrificación será clave para rebajar la media de emisiones de CO2 de la futura Clase A. Propulsores cada vez más pequeños, con menor cilindrada y siempre turboalimentados, se apoyarán en motores eléctricos para garantizar agrado de uso y eficiencia. Cabe esperar nuevas versiones de hibridación suave o "mild-hybrid", con un motor/alternador capaz de ayudar en las fases de arrancada, así como una mayor presencia de híbridos enchufables, pues Mercedes debería estar desarrollando también un rival para el Audi A3 e-tron. Su motor eléctrico, de unos 50 kW (68 CV), se integrará en una caja de cambios automática de doble embrague de 7 velocidades, asociada a una mecánica de gasolina de 4 cilindros, o Diesel de en torno a 110 CV. En todo caso, la autonomía en modo eléctrico será de 50 km.
Los asistentes de seguridad, conectividad y comunicación Car2X (coche con infraestructura) también seguirán su imparable crecimiento. Navegación predictiva, aviso de incidentes, funciones de conducción automatizada... Poco tendrá que envidiar el futuro Clase A a los modelos insignia de Mercedes. Igual sucederá en lo referente a la calidad de sus interiores, con materiales más refinados y detalles de diseño diferenciadores, atractivas combinaciones de luces ambientales y efectos luminosos también a cargo de sus grupos ópticos, que darán el toque de sofisticación al diseño exterior.
