2019 ha sido el año de los nuevos Mazda3 y Mazda CX-30 y el año 2020 parece que será el de la nueva generación de la berlina Mazda6, un modelo del que hemos podido conocer ciertos detalles no oficiales realmente interesantes.
A lo largo de la historia del Mazda6, se han comercializado tres generaciones. La actual data de 2013 y en 2018 recibió una profunda actualización en términos de equipamiento, seguridad y motores, además de diversos y leves cambios estéticos. Según publicaron hace unas semanas medios de comunicación como largus.fr y según también las palabras del Director de Diseño de la firma nipona para EE.UU., Julien Montousse, un completamente nuevo Mazda6 se encuentra actualmente en su fase de desarrollo y puesta a punto.
Según diversas informaciones a las que ha tenido acceso Autopista.es, la cuarta y nueva generación del Mazda6, que debutará en 2020, se inspirará en las espectaculares líneas estéticas que avanzó el imponente prototipo Vision Coupé en 2017. De confirmarse esto último, estaríamos ante una nueva berlina de gran impacto visual, un modelo que no pasará inadvertido por su espectacular imagen en todos los ángulos de su carrocería.
Otras informaciones al respecto apuntan a que en el Tokyo Motor Show, que tendrá lugar a finales de octubre de este año, podría debutar mundialmente la nueva generación del Mazda6, mientras que su comercialización no tendría lugar hasta bien avanzado el año 2020. Desde el punto de vista técnico, las nuevas tecnologías Skyactiv estrenadas por el Mazda3 2019 (entre las que se incluiría el revolucionario motor de gasolina Skyactiv-X) también deberían incorporarse a la cuarta entrega de la berlina japonesa.
Para mejorar aún más la eficiencia de los nuevos motores de gasolina Skyactiv-X de Mazda, con su peculiar tecnología con sistema de encendido por compresión, controlado por chispa SPPCI -un sistema mixto por chispa de bujía o chispa y compresión), estos propulsores también van acompañados del sistema de hibridación ligera M Hybrid de 24V. La primera versión confirmada de este tipo para el Mazda3 2019 -y que a buen seguro adoptará el futuro Mazda6 2020- corresponde a una variante con un motor de 2,0 litros de cilindrada, 180 CV de potencia y 224 Nm a 3.000 rpm de par máximo, una versión que ya hemos podido probar (ver artículo prueba Mazda3 Skyactiv-X 2019)
MAZDA6 2020: TÉCNICA Y EQUIPAMIENTO
La máxima agilidad dinámica y un confort a bordo sobresaliente. Estas han sido dos de las principales premisas que se han venido marcando los máximos responsables de Mazda en sus últimos lanzamientos automovilísticos. La nueva generación del Mazda3 es un buen ejemplo de aunar una conducción ágil con un confort de los pasajeros de primer nivel, valores que a buen seguro tendrán su reinterpretación correspondiente en un vehículo de las características del nuevo Mazda6.
Para ello, la cuarta entrega de la berlina nipona podría incorporar –tal y como sucede en algunos mercados automovilísticos con el Mazda3 2019- la última evolución del mejorado sistema de tracción integral permanente i-Activ AWD, además de un evolucionado sistema dinámico de conducción V-Vectoring Control Plus, que fue estrenado por primera vez por el SUV Mazda CX-5 2019. Por otro lado, tanto la dirección como las suspensiones del eje delantero y del eje posterior también deberían recibir pequeños cambios en el Mazda6 de cuarta generación.
Los buenos niveles de aislamiento acústico serán otro de las factores que “mimarán" los responsables técnicos del Mazda6 2020, un vehículo que apostará claramente por ofrecer una conducción de los más refinada. Para ello, se emplearán nuevos métodos de construcción y nuevos materiales de última generación para hacer de lo más placentero el viaje a bordo.
En el capítulo de seguridad y de asistentes a la conducción, el Mazda6 2020 dará el do de pecho. Por ello, incorporará multitud de sistemas, entre los que destacarán el dispositivo de alerta de tráfico cruzado frontal y un control de crucero inteligente y adaptativo por el que coche automáticamente podrá acelerar, frenar y dirigir la dirección por sí solo durante los atascos. Tampoco deberían faltar sistemas de detección de peatones y ciclistas en la vía, así como un mejorado sistema de detección de cansancio y somnolencia del conductor.