Mazda RX-8 R3

Mazda comercializará a finales de agosto en el Reino Unido una nueva versión de su deportivo RX-8 denominada R3. Esta variante se distingue por una serie de cambios estéticos y técnicos que convierten a este automóvil en un coche idóneo para disfrutar conduciendo, pero también, recomendable para el día a día.

Mazda RX-8 R3
Mazda RX-8 R3

Mazda RX-8 R3 es el nombre de la nueva versión del deportivo japonés. Se pondrá a la venta a finales de agosto en el Reino Unido a un precio de 24.995 libras esterlinas (algo menos de 31.000 euros sin incluir impuestos). Se desconoce, por el momento, que este nuevo miembro de la familia RX-8 se vaya a vender en otros mercados. En un principio, se podría pensar que esta variante R3 sólo difiere del RX-8 en ciertos detalles estéticos, pero hay más, mucho más…

Según informa Mazda, el RX-8 R3 pretende garantizar una conducción excitante al más puro estilo de un automóvil deportivo, pero con características propias de un coche que se pueda usar a diario. ¿Y cómo lo hace el fabricante japonés? Pues retocando varios apartados de su técnica.

La dirección de esta versión R3 es mucho más rápida y precisa que en el RX-8 ‘normal’. La caja de cambios manual de seis velocidades es nueva, con unos desarrollos más cortos. Las suspensiones también han sido revisadas; las del eje delantero reciben una serie de cambios que también afectan a la respuesta de la dirección, mientras que el esquema multibrazo del eje trasero ha sido retocado para aumentar la estabilidad. Mazda tampoco olvida el componente aerodinámico y muchos de los cambios estéticos que se aprecian en la carrocería van orientados a mejorar el equilibrio en este apartado. Por ello, según datos de la marca nipona, el RX-8 R3 mantiene un coeficiente Cd de 0,30.

Por su parte, el capítulo mecánico no recibe modificación alguna. Se mantienen los 231 CV de potencia a 8.200 rpm y el par motor tampoco varía, cifrándose en 21,53 mkg a 5.500 rpm. La capacidad del depósito de combustible sí que ha aumentado levemente hasta los 65,4 litros (3,6 litros más que en el RX-8).

El Mazda RX-8 R3 presenta una serie de detalles en su diseño que pretenden aumentar el de ya por sí gran atractivo de este automóvil. Hay diversos elementos nuevos como el paragolpes frontal de estilo deportivo, los faldones laterales y un spoiler trasero, todos ellos del mismo color que el de la carrocería. En la parte delantera, justo por debajo de las luces antiniebla delanteras, hay unas nuevas entradas de aire. Mientras, tanto las ópticas de delante como las de la zaga presentan ligeros cambios de diseño y tipología; las posteriores pasan a ser de tipo LED.

Las salidas de escape son más grandes, con un diámetro de 90 mm. Las llantas de aleación son de 19 pulgadas de diámetro, tienen cinco radios y presentan un tono titanio oscuro (gris oscuro).

En el habitáculo, los principales cambios hay que buscarlos en el nuevo acabado de los materiales empleados, que hacen aumentar la sensación de calidad percibida. Los asientos tienen la ergonomía típica de un coche de competición y Mazda recurre a la prestigiosa firma Recaro para que el conductor del RX-8 R3 se sienta como un auténtico piloto de carreras.