El futuro de Mazda: el motor de combustión tiene mucho recorrido

Incluso en una fecha tan lejana como 2035, Mazda prevé que los motores de combustión interna supondrán aún el 85 por ciento del total de las ventas.

Óscar Díaz.

El futuro de Mazda: el motor de combustión tiene mucho recorrido
El futuro de Mazda: el motor de combustión tiene mucho recorrido

La fecha queda tan lejana que la sociedad y sus demandas hacia el automóvil se habrá transformado tanto que es difícil calcularlas con la perspectiva actual. Pero los fabricantes tienen claro que deberán satisfacer la demanda y de una manera específica las regulaciones legislativas de tipo de mercado. Nos centramos en Mazda, de la que acabamos de averiguar parte de su estrategia venidera.

Los planes de futuro pasan por la mejora en los motores de combustión, donde brillará el motor Skyactiv-X de gasolina, y la introducción progresiva de la electrificación en la gama, empezando en 2019 con este motor y un concepto Mild Hybrid y prolongándose prácticamente hasta dentro de dos décadas. Pero incluso entonces, según las previsiones que maneja Mazda, más del 80% de sus productos seguirán apoyándose en los motores de combustión, buena parte de ellos asociados a híbridos, híbridos enchufables y con tencología de recuperación de energía para recarga de la batería de accesorios.

Previamente, en 2019 está previsto que se haya introducido el primer 100% eléctrico de Mazda  y se sabrá, si será o no de autonomía extendida —con un motor térmico que sirva de generador para la batería—. Se anticipará al primer híbrido enchufable der Mazda, previsto para 2021. En cambio no hay planes para el desarrollo de un coche de pila de combustible accionada a partir de hidrógeno. Nos lo aclararon durante su Global Tech Forum por considerar que esa tecnología presenta aún grandes carencias, especialmente en suministro, para ser utilizada de manera extensiva.

La evolución de la gama de producto corre paralela a los proyectos de investigación y  desarrollo que Mazda ya ha anunciado, entre ellos la de la conducción autónoma, entendida esta como un copiloto automático que ayude a mantener a los conductores de mayor edad activos a partir de 2020y el desarrollo de combustibles sintéticos a partir de algas, lo que ya han conseguido de manera experimental empleando las de la familia de las Euglena.

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