Lexus LF-A

Sólo se fabricarán 500 unidades de este nuevo modelo firmado por Lexus y que bajo la denominación de LF-A tiene todas las papeletas para situarse entre los compactos deportivos más apetitosos de los últimos tiempos.

Lexus LF-A
Lexus LF-A

La presentación oficial del Lexus LF-A será en el Salón de Tokio que abre sus puertas este mismo fin de semana. Ha tardado en hacerse realidad; desde que se dió ‘luz verde’ al proyecto han pasado nueve años, pero la espera, a buen seguro, ha merecido la pena. Lexus, que hasta ahora sonaba a lujo, calidad y ecología con sus híbridos, se abre camino, y por la puerta grande, en el segmento de los deportivos.Para su realización, el equipo de ingenieros y diseñadores de Lexus ha partido de un folio en blanco, lo cual significa una apreciable ventaja ya que no tenían que mantener ni guardar las formas de ningún otro modelo ya conocido. La idea era bastante clara: crear un ‘súperdeportivo’ que hiciera las delicias de su conductor –independientemente de si éste era o no su propietario-.Por supuesto, los materiales ligeros están presentes a lo largo de muchos de los elementos que componen el LF-A. La carrocería y el chasis están fabricados de un plástico reforzado por fibra de carbono desarrollado íntegramente por la marca japonesa y con lo que han conseguido bajar el peso del coche en aproximadamente unos 100 kg con respecto a si lo hubieran fabricado en aluminio. Éste último material, así como el titanio y el magnesio, están presentes en muchos órganos mecánicos y de transmisión, y es que el peso –y su reparto- eran dos de las piezas claves en las que los ingenieros pusieron mayor énfasis; y es que un deportivo de pura raza no puede tener ‘ni unos kilitos de más’ ni ser más pesado delante o detrás. Y el Lexus LF-A cumple con lo que se espera de él: 1.480 kg de peso y un reparto del 48 por ciento delante y el 52 por ciento detrás. O 378 CV/1.000 kg o 2,6 kg/CV… vamos, unas cifras que dicen por sí solas lo que da de sí su motor V10 de 4,8 litros de cilindrada, atmosférico y con 560 CV de potencia. En su fabricación se emplean pistones de aluminio forjado, válvulas y varillas de titanio, balancines con carbono tipo y boquillas de aceite integradas. Como curiosidad, es tan pequeño como un V8 y tan ligero como un V6. Por supuesto, la normativa anticontaminación Euro V la supera sin ningún problema.Dicen que ha sido afinado para proporcionar una sensación sonora inspirada en la F1. A vosotros no sé, pero a mí estas cosas me ponen los dientes largos y los pelos de punta porque conociendo cómo se las gastan en Lexus a la hora de diseñar sus automóviles, éste tiene toda la pinta de ser ‘una auténtica máquina’ para disfrutar en el circuito dónde ha sido puesto a punto: Nürburgring.Acoplado a este motor, el LF-A cuenta con una caja de cambios de 6 velocidades montada sobre el eje trasero –por aquello de repartir el peso a conciencia- que cuenta con 4 modos de funcionamiento: Auto, Sport, Normal y Mojado. Su accionamiento es mediante levas en el volante; la de la derecha sube marchas y tiene un tacto suave, mientras que la de la izquierda baja marchas y tiene un tacto más duro. No hay opción a equivocarse cuando el volante no está recto.¿Qué cómo va? Todavía no lo sabemos, pero si nos atenemos a las palabras de su ingeniero Jefe: ‘El conductor es siempre el que dirige y el coche sigue sus órdenes sin rechistar’. A buen entendedor…Estamos contando las horas para poder narrarles qué se siente a sus mandos. Seguiremos informando.