Menos de 20 afortunadísimos conductores tendrán la suerte de poder poseer y conducir uno de los descapotables más exclusivos del planeta. Si quieres ser uno de ellos, lo tienes difícil, pues estamos casi convencidos que las unidades fabricadas del Reventón Roadster están más que adjudicadas. Piensa en positivo, te ahorrarás más de 1,1 millón de euros –sin impuestos-. El que no se consuela…Este superdeportivo es la versión descapotable del Reventón y, como tal, comparte la mayoría de sus elementos técnicos y mecánicos. Mantiene las dimensiones del coupé, midiendo 4,70 metros de longitud, 2,05 de ancho y, únicamente, 1,13 metros de altura. Su batalla alcanza los 2,66 metros. El motor encargado de animar a este ‘supercabrio’ biplaza es un 6.5 V12 que es capaz de alcanzar los 670 CV de potencia y un par de 67,3 mkg a 6.000 rpm. Gracias a este propulsor, el Reventón Roadster logra catapultarse de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanza 330 km/h de velocidad máxima.El motor está montado longitudinalmente en la parte posterior, lo que provoca que el 58 por ciento del peso total esté alojado en el eje trasero, algo ideal para los coches de carácter eminentemente deportivo, Para salvaguardar la seguridad en este apartado, la tracción es total. La principal diferencia respecto al coupé es el diseño de la zona posterior. Detrás de los dos asientos, van ocultos los sistemas ‘antivuelco’ que se despliegan hacia arriba en tan sólo unas centésimas de segundo en el caso de vuelco. Siguiendo en la parte de atrás, cuatro ventanas de vidrio nos dejan observar el motor V12 que monta. Respecto a la versión cerrada, el Reventón Roadster recibe un pequeño refuerzo en el chasis y aumenta, por ello, su peso, que se sitúa en los 1.690 kg, sólo 20 kg más que el coupé. A este peso tan contenido colabora un chasis realizado con acero de alta resistencia y carbono. La carrocería casi al cien por cien es de fibra de carbono, exceptuando las puertas, las cuales son de acero.El diseño, lleno de aristas, es de lo más agresivo y se toma como referencia los aviones de combate. Atrás, posee un spoiler que se eleva a 130 km/h y que adopta un ángulo más empinado a 220 km/h con el fin de mantener el efecto suelo. Destacan su pintura específica, en color gris, que cambia de tonalidad ante la luz solar y sus llantas de aleación, con 5 radios en forma de Y que tienen un efecto turbina que ayudan a la refrigeración de los poderosos discos de freno cerámicos.Todos los instrumentos del salpicadero van montado en una carcasa de aluminio, empotrados sobre un panel de fibra de carbono y piel de Alcantara. Los instrumentos analógicos han pasado a mejor vida, siendo sustituidos por pantallas.El conductor, pulsando simplemente un botón, puede ver en las pantallas una versión digital con barras o con los diales redondos clásicos a todo color. En la parte de arriba de una de las pantallas, el Reventón tiene un medidor de fuerza G, típico de los monoplazas de F1.
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