Jaguar XF 3.0D V6

Más potencia con mejores prestaciones y menores consumos. Eso es lo que le espera al Jaguar XF en primavera de 2009, cuando el actual 2.7D V6 sea sustituido por una nueva unidad de gasóleo con 3.0 litros de capacidad y dos posibles niveles de potencia: 240 ó 275 CV.

Jaguar XF 3.0D V6
Jaguar XF 3.0D V6

Si la denominación AJ-V6D Gen III no te dice nada, toma nota de esto: nuevo bloque de 3.0 litros, doble turbocompresor en cascada, common-rail de última generación, hasta 275 CV, 250 km/h de velocidad máxima y sólo 6,8 l/100 km de consumo medio. Son sólo algunos de los credenciales del nuevo motor que sustituirá al actual 2.7D V6 y que Jaguar estrenará en el XF para, posteriormente, ir tomando plaza tanto en otros modelos de la firma inglesa como en PSA. Al menos en Jaguar habrá dos niveles de potencia: 240 CV para el 3.0D V6 normal y 275 CV para el 3.0D V6 S.

Se trata de un motor enteramente nuevo cuya única coincidencia con el 2.7D V6 es el ángulo entre bancadas a 60 grados —el ideal para un motor con esta configuración en términos de regularidad cíclica—, el material de bloque y culata o el número de turbos, dos en ambos casos, aunque con diferente configuración: si en aquél, cada turbocompresor de geometría variable asistía de firma aislada a cada fila de cilindros, el nuevo sistema de sobrealimentación se acoge a la moda de los turbo en línea. En el nuevo 3.0D V6, hay un primer turbo de geometría variable que garantiza una entrega de potencia inmediata y altos valores de par a bajas vueltas para, a partir de 2.800 rpm, activarse el segundo turbocompresor y mantener un elevado rendimiento en la zona alta del cuentarrevoluciones.

La versión de 240 tiene 51 mkg de par; en la de 275 CV aumenta hasta los 61,2 mkg. Entre ellas sólo existen ajustes electrónicos. Sobre el Jaguar XF irán asociadas a una transmisión automática de 6 relaciones con convertidor de par, con idénticas relaciones de cambio.

Uno de los principales objetivos en su desarrollo, aparte del aumento de rendimiento, ha sido la optimización de todos los parámetros que afectan al refinamiento del motor. De todas las medidas aplicadas, la que tal vez más influencia tenga sea la reducción de la relación de compresión: de 17,3:1 ha descendido hasta 16,0:1. También se ha modificado el diseño de los inyectores piezoléctricos, ahora con el cristal desplazado a la punta del inyector para alejar el típico ruido de su accionamiento, del mismo modo que se ha minimizado la fricción de todos los elementos mecánicos del motor y se ha diseñado un nuevo encapsulado.

El bloque está hecho en fundición de hierro al grafito y la culata de aluminio. La cilindrada aumenta hasta 2.993 cm3. Estrena un nuevo common-rail de tercera generación, con presión de inyección aumentada de 1.650 a 2.000 bares, ahora sin sistema de retorno de combustible: a los inyectores —con siete orificios— sólo les llega el gasóleo que inyectarán en cada ciclo. Es una medida más que contribuye al aprovechamiento energético, al no existir, por ejemplo, sobrecalentamiento del combustible en la rampa..

Cumple la normativa Euro V sin necesidad de utilizar un catalizador de óxidos de nitrógeno, algo que ha sido posible tanto al nuevo sistema de inyección como a la mejora de sistema de recirculación de gases de escape refrigerado por agua.

El Jaguar XF 3.0D V6 de 240 CV anuncia una aceleración de 0-100 km/h de 7,1 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h; para el XF 3.0D V6 S de 275 CV, los registros son de 6,4 segundos y 250 km/h —autolimitado—, respectivamente. El consumo medio y las emisiones de CO2 son idénticas en ambos casos: 6,8 l/100 km y 179 g/km. Respecto al 2.7D V6, el nuevo 3.0D V6 ofrece un 15 o un 33 por ciento más de potencia y par, según versión, con un consumo de combustible un 12 por ciento inferior.

El Jaguar XF 3.0D V6, en sus dos posibles versiones, estará disponible a partir de primavera de 2009, aunque Jaguar acepta pedidos desde el mes de enero