Hay dos verdades irrefutables: la primera, que los coches eléctricos son todo un éxito en el mercado automovilístico chino; la segunda, que la inspiración para crear nuevos coches por parte de los fabricantes del país asiático no suele ser muy boyante. Con estas dos premisas, os presentamos al Eagle EG6330K. La pequeña marca china Eagle ha creado un pequeño eléctrico urbano, de apenas 3,30 metros de largo y 750 kg de peso, con una clara inspiración: el BMW Isetta.
¿Veis a este Eagle EG6330K como una copia del pequeño “huevo” que se vendió en la etapa de la posguerra en los años 50? Lo cierto es que las similitudes son evidentes y, viendo los precedentes de otras marcas chinas, no nos extrañaría que los diseñadores de Eagle hayan trabajado con una foto del Isetta al lado de sus bocetos.
Eso sí, hablaríamos de una inspiración directa del Isetta 600, la versión alargada del mítico Isetta. El pequeño coche de origen italiano contaba con unas particularidades que le hicieron un hueco en la historia del automovilismo: acceso al habitáculo por una puerta frontal, motor trasero, ejes con distancia entre vías diferentes… El Isetta 600 ya recurría a las cuatro puertas, como el Eagle EG6330K, que cuenta en su interior con cuatro asientos independientes.
Eagle EG6330K: así es
El pequeño Eagle monta, a diferencia del Isetta, un motor eléctrico en posición delantera, contando para la zaga un pequeño maletero de 20 litros. Desarrolla 5,3 CV de potencia y su velocidad punta está limitada a 60 km/h. Gracias a un juego de baterías de 72 kWh, es capaz de realizar 120 kilómetros con una sola carga.
Una vez que salga al mercado, de hacerlo, se quedará restringido al mercado chino, donde es habitual ver este tipo de propuestas un tanto extrañas que, en Europa, sería imposible verlas. No obstante, y dada la historia que acumuló el Isetta como vehículo de bajo costo tras la II Guerra Mundial, no ha sido la primera vez que ha servido de inspiración. ¿Recuerdas el Microlino suizo que se dio a conocer en 2016?
¿Otra copia china más?
Lo cierto es que este Eagle EG6330K nos hace recordar a otros coches de marcas chinas que han sido incluso demandadas por plagiar el diseño de otros vehículos europeos. Mercedes, BMW o Land Rover han visto cómo algunos fabricantes chinos copiaban –literalmente en algunos casos– las líneas de diseño de sus turismos y SUV.
Uno de los ejemplos más evidentes es el Landwind X7, un coche (en la imagen superior) que claramente nos recuerda al Range Rover Evoque. En términos más lujosos, el Hongqi HQD nos recuerda claramente al Rolls-Royce Phantom. Tienes más ejemplos de copias chinas de coches descaradas aquí.
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