En el Infiniti QX50 Concept encontramos el último paso previo antes de la llegada del modelo definitivo, que sustituirá al SUV de tamaño medio del que toma su nombre. La división de lujo de Nissan ya nos mostró un prototipo en el pasado Salón de Pekín (Infiniti QX Sport Inspiration) para, posteriormente desvelar un primer concepto en el Salón de París 2016. Aquel coche aún presentaba detalles que lo alejaban del modelo de producción en serie, por lo que en este Salón de Detroit 2017 se desvelará la que será casi en su totalidad la versión definitiva que salga a la venta.
Su carrocería sigue contando con unas líneas afiladas y con unos faros delanteros muy alargados que disponen de tecnología led. La parrilla se presenta en una posición alta y cuenta con unas dimensiones bastante generosas, lo mismo que ocurre con sus entradas de aire delanteras, una a cada lado. Los espejos retrovisores exteriores ahora presentan unas formas y una configuración convencional, dejando atrás los de tipo ‘cámara’ del anterior concept. Las ruedas también han tomado unas dimensiones más lógicas en cuanto a tamaño, con respecto a anteriores bocetos mostrados por Infiniti.
Del interior del Infiniti QX50 Concept, se habla de materiales de primera calidad, con una disposición orientada al conductor, con multitud de ayudas a la conducción y hasta la posibilidad de unas futuras funciones de conducción autónoma.
Aunque seguramente lo más revolucionario de este SUV de tamaño medio es que contará por primera vez con el motor de gasolina VC-Turbo desarrollado por el fabricante. Se trata de una mecánica que aplica una turbocompresión variable, de modo que puede, según las condiciones de la conducción o exigencia del conductor, ofrecer una relación de compresión 8:1 (altas prestaciones como prioridad) o de 14:1 (prioridad a la eficiencia). Es por ello que Infiniti declara que este propulsor de dos litros con 268 CV puede ser capaz de rendir como un motor de gasolina de seis cilindros (39,80 mkg de par motor máximo), pero con un consumo de combustible similar al de uno de cuatro cilindros. Por tanto, se podría posicionar como una clara alternativa a las mecánicas Diesel, que parecen tener los días contados en Europa.
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