No es habitual contemplar prototipos tan alejados de una imagen final estéticamente y, sin embargo, apostar mecánicamente por algo que no sea la próxima revolución del automóvil que está por llegar. Algo así ha sucedido con el Infiniti Q Inspiration Concept, un prototipo que si bien mantiene un aspecto futurista y lejano a un futuro modelo de producción, sí incluye un motor de combustión, en este caso de compresión variable, pues afirman que la apuesta por este sistema es segura.
Como decimos, el Infiniti Q Inspiration cuenta con unas formas futuristas, especialmente en su interior, aunque desde la marca sí aseguran que éstas serán las que veremos en adelante en los próximos modelos de los japoneses. Y lo que vemos es una carrocería coupé de formas muy sinuosas pero con más vértices y agresividad que en su oferta actual. El frontal viene marcado por sus múltiples entradas de aire y una trasera en la que los grupos ópticos se extienden por todo lo ancho del coche, con formas similares a las vistas en los últimos Porsche.
El interior del Infiniti Q Inspiration Concept, como viene siendo habitual en los prototipos que van saliendo a la luz, destaca por un diseño minimalista, carente de botones y con un volante deportivo. Hasta cuatro pantallas ocupan el salpicadero, una para hacer de cuadro de instrumentos, otras dos extendidas entre la consola central y la dispuesta delante del copiloto y una última para controlar los servicios multimedia. Entre ellas y un ratón táctil sustituye cualquier otro tipo botonera.
Hay vida para el motor de combustión
Como ya hemos dicho, al contrario que la mayor parte de los prototipos que se están presentando, Infiniti hace gala de un nuevo motor de combustión, asegurando que aún le queda mucha vida gracias a su sistema de compresión variable.
El sistema cuenta con la ventaja con que la relación de compresión varía infinitamente entre una relación baja de 8,0:1 (donde se priman las prestaciones) y una relación alta de 14,0:1 (donde se prima la eficiencia). Para conseguirlo, un control electrónico modifica la posición del cigüeñal para acercarlo o alejarlo de la cámara de combustión.
El resultado es un motor VC-Turbo de 2,0 litros y cuatro cilindros de gasolina que rinde 270 CV, es decir, lo mismo que el V6 de 3,5 litros que actualmente monta la marca pero siendo un 27 por ciento más eficiente. De esta manera, desde Infiniti aseguran que este motor de gasolina es igual de eficiente que un bloque Diesel de 2,0 litros y que, además, es más barato de construir que una mecánica que tenga que cumplir con la normativa Euro 6.
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