Fue allá en 1978 cuando Donkervoort hizo debutar a su primera obra de arte sobre ruedas: el S7. Desde entonces, este fabricante holandés de deportivos de corte artesanal nos ha ido regalando auténticos pequeños cohetes. El último de ellos responde al nombre de Donkervoort D8 GTO.
La extrema ligereza de los materiales empleados en la construcción del Donkervoort D8 GTO es una de las claves de este deportivo biplaza. La unión del aluminio, la fibra de carbono, la aramida (un material compuesto de fibras sintéticas) y fibras de vidrio consiguen que el D8 GTO obtenga en la báscula una cifra de auténtico peso pluma, con sólo 695 kilogramos (hay dos versiones más de 720 y 760 kg).
Para impulsarse, el Donkervoort D8 GTO recurre a un motor de origen Audi, concretamente el conocido 2.5 TFSI de cinco cilindros turboalimentado que en la actualidad impulsa al Audi TT-RS y al recién estrenado RS Q3 (el futuro RS3 también lo montará). En el caso del deportivo holandés, se puede elegir con niveles de potencia de 340 y 380 CV y un par motor máximo de 45,88 mkg. Todo este arsenal de fuerza se traslada a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de cinco marchas.
Fruto de la conjunción de la mecánica y del cambio mencionados, Donkervoort anuncia para el D8 GTO unas prestaciones de infarto, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, un 'sprint' de 0 a 200 km/h en 8,6 segundos y una velocidad máxima de 270 km/h. Estos números son los correspondientes a la versión de 380 CV y 695 kg, mientras que en la versión de 340 CV y 720-760 kg las cifras prestaciones son algo 'peores', con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y un 0 a 200 km/h en 10,4 segundos.
Otras características interesantes del Donkervoort D8 GTO las encontramos en sus puertas de tipo tijera (también llamadas de insectoide o de tipo élitro), en el diferencial autoblocante de deslizamiento limitado de tipo Torsen sobre el eje trasero y unas llantas de aleación de 17 pulgadas delante y 18 pulgadas detrás.
Por ciento, debido a su carácter artesanal, la exclusividad del Donkervoort D8 GTO es una de sus claves, ya que sólo se fabricarán un puñado de unidades. Por el momento, las primeras informaciones indican que no se superarán las 25, aunque puede que esa cifra se pueda superar a petición de un millonario 'loco' por las joyas más particulares y únicas.