Nos paramos pocas veces a pensarlo, pero las prueba a las que se someten los vehículos nuevos antes de ser lanzados al mercado son extenuantes. Miles de kilómetros recorridos para comprobar los problemas de comportamiento y fiabilidad que van siendo solucionados y pulidos conforme pasan los meses.
Y estas pruebas son mucho más duras cuando se quiere implementar un sistema inédito hasta ahora en una marca. Este es el caso de BMW con su X5, el cual incluirá un sistema de suspensión y tracción poco usual en el mercado y que nunca se ha utilizado en cualquier otro SUV de la firma.
El objetivo es que al BMW X5 no se le resista ningún terreno, por duro que sea, por lo que han estado realizando pruebas en terrenos tan dispares como en Arjeplog, Suecia, con sus duros inviernos, pistas de grava en Sudáfrica, dunas en desiertos estadounidenses o diversos circuitos a lo largo y ancho del planeta, unos polivalentes como Miramas, en Francia, de alta velocidad, Talladega en Alabama (Estados Unidos) o el imprescindible Nürburgring.
BMW X5, lo que ya sabemos
De momento, aunque BMW no ha dado más detalles, sí hay algunos datos que ya podemos confirmar. Su estética, tal y como se ha podido ver en las mulas de pruebas, será más agresiva, con unos riñones de mayor tamaño, un paragolpes de grandes dimensiones y mayor número de entradas de aire. Una imagen que anticipa nuestro ilustrador Schulte en la fotografía que encabeza el artículo.
Además, podemos asegurar que el nuevo BMW X5 se fabricará sobre la plataforma CLAR, que ya utilizan los BMW Serie 5 y 7 y que destaca por la ligereza de sus materiales con nuevas aleaciones de aluminio, magnesio y fibra de carbono, lo que le haría perder entre 250 y 300 kilogramos. Todo ello servirá como base sobre la que sustentar un coche que quiere ser referente tecnológico en materia de ocio y conectividad.
En cuanto a su mecánica, el SUV podrá incluir varios tipos de motores Diesel y gasolina de 4 y 6 cilindros en línea, e incluso algún V8 para las versiones más potentes y prestacionales. Las variantes que se barajan en un primer momento son las siguientes: en gasolina, un 50i (462 CV), 40i (340 CV) y 30i (252 CV); y en Diesel, los motores serán el 50d (400 CV), 40d (320 CV), 30d (265 CV) y 25d (231 CV). Y todo ello irá de la mano con una versión híbrida enchufable y una deportiva de acabado M con más de 600 CV gracias a su V8 biturbo.
BMW X5 2019, ¿lo veremos en París?
Aunque la firma no ha confirmado ninguna información sobre el momento en el que será desvelado el nuevo SUV, tampoco ha desmentido los rumores y todo indica que lo veremos en el Salón del Automóvil de París.
La marca asegura que la presentación oficial se espera para el último cuatrimestre del año y en ese espacio de tiempo solo nos encontramos con dos salones que cuadrarían con una presentación de esta envergadura: París y Los Ángeles. Y todos los rumores sitúan a París como la principal favorita, ya que su renombre es mayor que el de Los Ángeles y la ciudad estadounidense podría servir para la puesta de largo al BMW X7, un SUV de mayor tamaño más adaptado a los gustos norteamericanos.
