El éxito del BMW i3 es todo un aliciente para BMW en el desarrollo de su programa de coches eléctricos, pero no hay mejor acicate para un fabricante que su competidor más directo mueva ficha y la reciente presentación del Mercedes Generation EQ en el Salón de París 2016 ha puesto en plena efervescencia en este campo a la marca de Munich.
BMW no ha tardado ni un segundo en anunciar que en 2019 lanzará al mercado un Mini eléctrico que producirá de forma masiva, y lo ha hecho en boca de Harald Krüger, máximo responsable ejecutivo de la compañía, quien al mismo tiempo confirmaba la llegada para 2020 de un BMW X3 eléctrico. De esta forma la marca de la hélice responde a los ambiciosos planes de sus rivales, plasmados estos días en el prototipo de todoterreno eléctrico presentado por Mercedes-Benz, que estrena una plataforma modular y una denominación que se extenderá a toda su gama eléctrica en el futuro.
BMW y Mini: eléctricos de gran volumen
Tanto el Mini eléctrico como el BMW X3 eléctrico se inscribirían en dos de las gamas que más volumen de ventas aportan a nivel mundial a la compañía alemana, un detalle que pone de manifiesto que desde BMW consideran que tienen completamente lista esta tecnología para afrontar una gran demanda en el mercado más general.
BMW ya creo su división «i» para identificar a sus modelos destinados a un máximo aprovechamiento de la electricidad en sus cadenas de tracción, una submarca en la que se encuadran tanto el eléctrico i3 como el superdeportivo híbrido i8. De momento, Mercedes ha dado a entender que su primer modelo totalmente eléctrico destinado gran al público desarrollado dentro de la familia EQ debería aterrizar en el mercado a finales de esta década, pero son muchos los fabricantes que trabajan con intensidad para desarrollar una amplia gama de vehículos eléctricos, incluidos Volkswagen-Audi que esperan contar con unos 30 automóviles basados en esta tecnología hacia el 2025.
BMW hacia la tercera fase
«Los competidores están ahora en la fase uno de sus estrategias eléctricas, mientras nosotros estamos entrando a la fase dos», ha declarado Krüger, añadiendo que al concluir 2016 las ventas de BMW reflejarán la distribución de 60.000 unidades entre vehículos híbridos conectables y eléctricos, muy cerca de duplicar las cifras logradas el año anterior.
Ya en 2010 pudimos conducir un primer prototipo del Mini E eléctrico, aunque desde entonces la evolución de esta tecnología ha sido brutal, destacando la minituarización de los principales componentes y su optimización para proporcionar una mayor autonomía.
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