Prácticamente todos los fabricantes de automóviles desarrollan paralelamente a sus mecánicas convencionales, tecnologías de futuro acordes a las exigencias ecológicas sobre medio ambiente. A medida que esas exigencias se hacen más severas, los motores tradicionales se encuentran con importantes escollos para cumplir con las leyes medioambientales; pero, de hacerlo, también debemos asumir que algún día los combustibles fósiles se acabarán. Dicen que mirando muy lejos, el hidrógeno será la divina solución, pero la transición a esa tecnología pasa por soluciones más cercanas técnica y económicamente. En este sentido, sorprende la capacidad de respuesta de Audi, que lleva ya unos cuantos años trabajando con diversas soluciones bajo su programa e-tron.
R8 e-tron
Si creías que el hábitat natural de los coches eléctricos serán las ciudades, te equivocas. Audi ha desarrollado su tecnología eléctrica sobre su modelo más deportivo. El R8 e-tron es un increíble ejercicio tecnológico en todos los sentidos. La última evolución utiliza dos motores eléctricos que mueven las ruedas traseras y rinden en total 380 CV y 83 mkg de par. Se alimentan por una batería de iones de litio que se recarga en una toma doméstica en 12 horas. Con ello, tienes una autonomía media de 215 kilómetros. Su aceleración es increíble, por su súbita e inmensa respuesta. Desde el mismo inicio de la marcha dispone de todo el par que las ruedas pueden asimilar y en la distancia corta parece imbatible por cualquier otro deportivo convencional. Alcanza los 100 km/h en 4,2 segundos y llega a una velocidad máxima autolimitada de 200 km/h. Pero el R8 e-tron no sólo son sus dos motores eléctricos.
Audi ha recurrido a toda su experiencia en construcción ligera y ha modificado el chasis original de aluminio con otras estructuras de fibra de carbono. Los muelles de la suspensión son de una composición de plástico y fibra de vidrio. Y los discos de los frenos de material carbono-cerámico. El titanio aparece en partes claves para anunciar un peso final de 1.780 kg. La mejor noticia era que Audi iba a producirlo en serie, pero finalmente se ha descartado por cuestiones económicas. Las 10 unidades que han fabricado del R8 e-tron durante su desarrollo sorprenden por su impecable ejecución y calidad de funcionamiento como deportivo. Unos de los aspectos claves del R8 e-tron es cómo sincroniza independientemente ambos motores, para en curva hacer girar más rápido la rueda exterior y así agilizar su comportamiento. En el R8 e-tron todo es configurable. Hasta el sonido que emite es artificial, para advertir a los peatones de su presencia y a su conductor del increíble carácter que también esconde un deportivo eléctrico
A1 e-tron
Sobre su modelo más urbano, Audi ha desarrollado un vehículo eléctrico de autonomía extendida, técnica que conocemos por Opel en su modelo de calle Ampera. En su caso, el A1 e-tron tiene un motor eléctrico delantero que rinde 115 CV de potencia y 31 mkg de par. Se alimenta de una batería de iones de litio que se recarga en un enchufe doméstico en 3 horas. Con esa carga, dispone de una autonomía de 50 kilómetros. Mientras las infraestructuras no den cobijo a los vehículos eléctricos (postes de recarga en las ciudades, como primer paso), Audi propone con su A1 e-tron no depender de segundas cargas diarias si los 50 kilómetros de autonomía nos resultan escasos. En este caso, un diminuto motor rotativo de gasolina que se ubica bajo el maletero del A1 e-tron, entra en funcionamiento, pero solo para mover un alternador que recarga la batería, para poder seguir moviéndonos, pero con el motor eléctrico como único impulsor del coche.
De nuevo nos ha sorprendido la calidad de funcionamiento y de ejecución de un coche que parece listo para llegar a los concesionarios, pero que por ahora no lo hará. El A1 e-tron se mueve por la ciudad con una agilidad mecánica idílica, tanto por rapidez, como por la suavidad de respuesta de su potente motor eléctrico. Por tacto de conducción, todo resulta tan normal como en un A1 cualquiera, hasta cuando agotada la carga de la batería, entra en funcionamiento su motor generador Wankel, que deja escapar un melodía mecánica conocida, que solo extrañas por el hasta ese momento imperturbable silencio de marcha en eléctrico.
A3 Sportback g-tron
Este proyecto de Audi son dos en uno: por un lado, se ha trabajado en algo aparentemente tan sencillo como preparar un motor de gasolina, para que funcione también con gas natural. Pero tan importante como esto, es utilizar el gas que la propia Audi fabricará sintéticamente en una planta que ha construido en Alemania de forma totalmente ecológica con energías renovales. De esta forma, Audi propone su proyecto de emisiones de CO2 neutro; es decir, compensar el CO2 que los coches expulsan a la atmósfera, reutilizándolo para fabricar un gas sintético a partir de metano de residuos animales y de agricultura, que desde el punto de vista químico, es prácticamente igual que el gas natural.
Nace como proyecto piloto, con 1.000 coches que se venderían en una zona próxima a la planta de gas para poder abastecerlos en una serie de surtidores. El proyecto CO2 neutro tiene una capacidad inicial para compensar las emisiones de esos 1.000 coches recorriendo 15.000 kilómetros al año. No parece que sea para Audi un desarrollo inicialmente rentable (el coste del kilo de gas no podría aplicárselo al consumidor), pero su intención es la de demostrar esa utopía del CO2 neutro. Técnicamente, para poder ser utilizado con gas, el A3 Sportback g-tron recibe un sofisticado depósito que almacena el gas comprimido para ganar capacidad. El motor térmico es un 1.4 TSI de 110 CV que funcionando con gas tiene una autonomía de 400 kilómetros y 900 más con gasolina. Su funcionamiento no deja entrever lo especial del proyecto, pero sí la perfecta puesta a punto y agrado de conducción de un coche absolutamente gratificante en su conducción.
A3 Sporback e-tron
Con tres modelos híbridos "convencionales" puestos ya en la calle ( A6, A8 y Q5), el proyecto A3 Sporback e-tron será la siguiente propuesta alternativa de Audi. Se presentará a finales de año y llegará a los concesionarios en 2014. Su propuesta es la evolución lógica del híbrido convencional: una mayor carga eléctrica que autorice una mayor autonomía con emisiones cero. Pero, además, posibilita un continuado uso en eléctrico, al ser recargable la batería desde una toma de 220 voltios. El A3 Sporback e-tron combina un motor térmico 1.4 TSI de 150 CV con uno eléctrico, que ubica en la caja de cambios S-Tronic, de 102 CV. Éste se alimenta de una batería de iones de litio, que se recarga en 2 horas y media en una toma doméstica.
De este modo, dispone de una autonomía puramente eléctrica de 50 km, que debería garantizar a una gran mayoría de usuarios el trayecto diario laboral como vehículo de emisiones 0. Agotada la carga eléctrica, pasaría a funcionar como híbrido, alternando o combinando ambos motores en función a las condiciones de uso y orografía. El sistema aprovecha las frenadas y descensos en retención para recargar la batería, ganando de nuevo autonomía o apoyo eléctrico. La suma combinada de potencia es de 204 CV. El proyecto más realista e-tron presenta un grado de madurez, que nos adelanta que cuando llegue a nuestras ciudades en 2014, el A3 Sporback e-tron será tan "convencional" como cualquier otro A3. La ubicación de las baterías ha sido estratégicamente pensada, para que el maletero aun conserve 280 litros de capacidad. Las posibilidades telemáticas permitirán controlar con nuestro móvil una serie de funciones: iniciar la carga nocturna de las baterías en franja de bajo coste, caldear o enfriar el habitáculo o controlar el gasto real de nuestro coche.