El Audi A7 Sportback h-tron quattro nace como alternativa a los modelos ya producidos ‘e-tron’ (híbrido enchufable convencional) y ‘g-tron’ (gas). En este caso, estamos ante un prototipo de propulsión híbrida enchufable, en el que dos motores eléctricos (uno para cada eje y con una potencia total de 170 kW o 231 CV) se alimentan de una pila de combustible de hidrógeno (delantero) y de una batería de iones de litio (trasero). Esta pila está situada en la parte delantera (en el espacio en el que se situaría el motor de combustible) y está formado por más de 300 células individuales. Se alimenta de hidrógeno, elemento químico que es dividido en protones y electrones, estos últimos encargados de suministrar la energía eléctrica necesaria para propulsar el vehículo. Lo protones toman otro camino y, al entrar en contacto con el oxígeno, reaccionan y se transforman en vapor de agua (única emisión de este coche ecológico), que es expulsado por el tubo de escape fabricado en material plástico (para aligerar el peso y parar la báscula en los 1.950 kilos). Por otro lado, encontramos en su parte trasera una batería como la que podríamos encontrar en cualquier otro híbrido enchufable y que cuenta con una capacidad de 8,8 kWh. Su carga tiene lugar entre dos y cuatro horas (según la potencia de la toma utilizada) y la energía que ofrece, también recuperada en retenciones y frenadas, se propone como un complemento al impulso de la pila de combustible.
Esta novedosa tecnología es una evolución de los coches experimentales Audi A2 H2 y Audi Q5 HFC y se asegura la temperatura de toda la mecánica gracias a circuitos de refrigeración independientes.
Este coupé de cinco puertas puede alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. El par máximo ofrecido es de 55,1 mkg. Su condición de automóvil de tracción total ‘quattro’ requiere coordinación de ambos motores eléctricos (a cada uno de ellos le llega la potencia de una fuente distinta y no hay conexión mecánica entre ambos), para lo que existe un control electrónico que lleva a cabo el reparto de par para evitar pérdidas de tracción.
El sistema de propulsión está acoplado a una transmisión automática con los modos D y S, lo que permite incluso una conducción deportiva con recuperaciones de energía en retenciones y frenadas.
La carga del combustible (hidrógeno) tiene lugar en tres minutos para una depósito completo (5 kg). Tras efectuar el llenado, la autonomía del coche Audi A7 Sportback h-tron quattro se extiende hasta los 500 km, con un consumo de 1 kg de hidrógeno por cada 100 km (equivale a 3,7 l/100 km de gasolina).
En el Salón de Los Ángeles 2014 se muestra junto a otros modelos con tecnologías similares, como el Toyota Mirai, también con pila de combustible de hidrógeno pero no enchufable.