Audi está preparando toda una sorprendente gama de modelos con propulsión alternativa con diferentes tecnologías que promete una pluralidad mecánica "a la carta". Hoy día, ya son realidad en su gama los híbridos convencionales (Q5, A6 y A8) y para primeros de 2014 veremos una nueva propuesta sobre la gama A3, que estos días se presenta en el Salón de Ginebra. En concreto, este nuevo el A3 Sportback e-tron utiliza un motor 1.4 TFSi de 150 CV con otro eléctrico de 102 CV, pero a diferencia de esos otros híbridos de la marca ya comercializados, su batería de iones de litio se puede recargar en una toma doméstica de 220 voltios en unas dos horas y media.
Con todo esto, sus números merecen la pena asimilarlos. Nos hablan de una potencia combinada de 204 CV; de una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,6 segundos y de un consumo medio de 1,5 litros para los primeros 100 km, o por carga eléctrica en la red doméstica, equivalente a unas emisiones de 35g/km de C02.
El A3 Sportback e-tron puede funcionar exclusivamente en modo eléctrico hasta 50 kilómetros; con el motor térmico de gasolina o combinando ambos. Se puede reservar y seleccionar el modo puramente eléctrico para situaciones concretas (conducción urbana o por zonas restringidas). En modo híbrido, toda combinación de motores se sucede automáticamente, gestión que podemos visualizar en la pantalla central del salpicadero. El motor eléctrico, que se acopla entre el térmico y la caja de cambios, en fases de retención y frenada asume funciones de regenerador de energía y por tanto también recarga la batería del sistema eléctrico... para ganar autonomía a coste cero.
La "usabilidad" del A3 Sportback e-tron resultará tan real como en cualquier otro A3. El enchufe de 220 voltios se esconde en la parrilla delantera, su equipamiento resulta muy completo y en cierto modo, se exalta el dinamismo base del modelo. Asientos deportivos, llantas específicas, diseños exclusivos en el interior y exterior y un tren de rodaje especialmente puesto a punto para adaptarse al peso del coche. En este sentido, parece que el maletero con 280 litros homologados (350 en la versión convencional) es el damnificado, al ceder espacio para la batería y todo el complejo sistema de refrigeración líquida que asegura la fiabilidad, longevidad y operatividad del sistema eléctrico en los ambientes más extremos.