Las reglas están para romperse y en el segmento del automóvil son ya varios los casos en los que marcas que tradicionalmente han fabricado superdeportivos y berlinas de gran lujo también se han aventurado en adentrarse en el segmento de moda, el de los SUV. Ya lo hizo Porsche con el Cayenne (y, posteriormente, con el Macan), hace unos años, mientras que más recientemente han sido Lamborghini con el Urus, Bentley con el Bentayga y Rolls-Royce con el Cullinan las que quieren estar representadas en el segmento de los SUV de gran lujo. ¿Y cuál será la próxima gran novedad en este segmento tan exclusivo? Aston Martin, con la versión de producción del DBX a finales de 2019.
A través del propio CEO de Aston Martin, Andy Palmer, éste señala el tirón y la gran importancia que está teniendo el segmento de los SUV de lujo en China, un mercado donde la firma británica ha de tener representación. Será, por tanto, este país el principal lugar donde se comercializará el definitivo Aston Martin DBX.
Recientemente, Aston Martin se ha asociado en China con el centro de diseño The College of Design and Innovation de la Universidad Tongji de Shanghai. Por otro lado, las ventas de Aston Martin en este país crecieron de forma importante en 2017, con un incremento del 89 por ciento con 660 unidades vendidas.
Con estos datos, es más que patente que China es clave en el futuro de Aston Martin a corto y largo plazo. Palmer también ha señalado el buen dato de ventas en China del Bentley Bentayga, uno de los rivales naturales a los que tendrá que enfrentarse el futuro DBX.
Aston Martin DBX: ¿cómo se impulsará?
Los rumores que apuntaban a que el DBX podría tener una versión eléctrica pura han sido desestimados por fuentes de la propia compañía británica. Del mismo modo, las posibilidades que apuntaban una probable variante híbrida enchufable también se han desestimado, ya que, según Aston Martin, “un coche de este tipo es demasiado pesado y, sobre todo, caro de producir”.
De esta forma, las informaciones previas sobre las hipotéticas versiones mecánicas que podría incorporar el Aston Martin DBX van camino de poder hacerse realidad. De esta forma y como “motor de entrada en la gama“, se podría ofrecer un gasolina 4.0 V8 biturbo de algo más de 500 CV, mientras que como versión “top” se podría incorporar un 5.2 V12 biturbo de más de 600 CV.