Según informó la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), la marca de Wolfsburg ha cerrado en enero con 112.704 unidades que, pese a su liderazgo, es un 12,2 % inferior a la del mismo mes de 2012, lo que da una idea de la profunda crisis de este comercio en el viejo continente.
La marca que sigue a Volkswagen es Ford, que contabiliza 61.544 matriculaciones, con una importante caída interanual del 25,8 %, y a continuación sigue Opel, con 60.099 ( 4,3 %); Renault, con 56.894 (-10,5 %); y Peugeot, con 56.379 (-16,3 %).
Entre las marcas que en enero han ofrecido un signo positivo en su evolución interanual figura la española Seat, con un 4,9 % de alza y un resultado de 20.226 matriculaciones, la única del consorcio alemán Volkswagen con crecimiento.
En esta situación de depresión de las ventas continentales de turismos, algunas marcas van a contracorriente y ofrecen buenas evoluciones al alza, como es el caso de Jaguar, con un 26,2 %, de Land Rover (del mismo grupo), con un 19,4 %; de Mazda, con un 13,7 % y de Honda, con un 11,8 %.
Por el contrario, las caídas más importantes se dan en Chevrolet (38,7 %), Alfa Romeo (36,8 %) y Lancia/Chrysler (31,7 %).
Las marcas premium combinan alzas y reducciones; en las primeras BMW arroja un 9,4 % y Mercedes un 4,7 %; entre las segundas, Lexus presenta un 47,2 %, Volvo un 16,8 % y Audi un 2,1 %.
La crisis es la oportunidad para las firmas de coches baratos, como la rumana Dacia, que en esta desfavorable situación apunta un crecimiento en enero del 8,5 %.