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Volkswagen ha planteado un plan estratégico que fija como objetivos convertirse en el primer fabricante mundial en términos de ventas, rentabilidad y satisfacción al cliente en el año 2018. En el ámbito de ventas, el grupo podría alcanzar su meta seis años antes.
La corporación alemana se está beneficiando del fuerte crecimiento del mercado automovilístico chino, del récord de ventas en Brasil y de la significativa recuperación del mercado estadounidense, lo que le permitirá cerrar 2010 con un récord de ventas por segundo año consecutivo.
Además, según estimaciones de Goldman Sachs, la empresa seguirá aumentando su rentabilidad, para conseguir un beneficio operativo de 4.500 millones de euros este mismo año, de 6.500 millones de euros en 2011 y de 8.500 millones en 2012.
El consorcio de Wolfsburg seguirá su estrategia de contratación de directivos para reforzar sus operaciones. Así, según señalan fuentes de la propia empresa, Volkswagen ha encargado a 'headhunters' la contratación de cuarenta ejecutivos.
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