El documento pone de manifiesto que los principales países afectados por la caída de las ventas y por la crisis de deuda en Europa son España, Italia y Grecia, aunque muestra su preocupación por la situación del mercado francés.
Este estudio indica que en Francia se han suprimido dos mecanismos que ayudaron a incentivar la demanda de automóviles, como fueron el incentivo al achatarramiento y la reducción de impuestos para coches menos contaminantes, al tiempo que se ha incrementado la presión fiscal.
Por todo ello, las previsiones de PwC contemplan que el mercado francés de automóviles podría experimentar una caída del 8% en sus matriculaciones durante el próximo ejercicio, hasta situarse en torno a los dos millones de unidades.
El informe refleja que en la actualidad existe un elevado nivel de incertidumbre en relación con las previsiones de demanda de automóviles en el conjunto de Europa, debido, en buena medida, a las medidas de austeridad que han tomado los gobiernos y que supondrán una ralentización del crecimiento económico.
Según PwC, el impacto sobre el mercado automovilístico de esta situación ha sido "menos severo de lo esperado", ya que, a pesar de que los principales países registran una demanda débil y en caída, otros mercados, como Finlandia, Suiza y Países Bajos, presentan fuertes crecimientos, mientras que Alemania, Noruega y Suecia están contabilizando "crecimientos moderados".
El estudio apunta que la caída del 3,3% experimentada en la venta de automóviles en Europa durante el pasado mes de noviembre es atribuible al comportamiento de seis países, de los que únicamente dos se encuentran entre los cinco mercados de mayor importancia.
Así, resalta que los peores registros de matriculaciones de Europa durante el pasado mes de noviembre se contabilizaron en Rumanía y Hungría, con retrocesos del 74%, así como en Grecia, con un descenso del 66%, en Irlanda (-52%) y en España (-50%).
