¿Ayudas? Las ventas crecería un 6%

La posibilidad de que el Gobierno ponga en marcha un plan de ayuda a la venta de automóviles, en línea con el programa 2000E, implicaría que la estabilidad o el moderado descenso que se espera este año en las ventas se corrigiera al alza en un 5 % o 6%, con una demanda adicional de 75.000 unidades.

Citroën C4
Citroën C4

Esta es una de las conclusiones de un informe sobre el sector del automóvil en 2011 elaborado por la consultora TNS, según el cual un 28 % de los españoles tiene en mente comprar un coche, aunque un 38 % de ese porcentaje reconoce que no puede hacerlo por la crisis y un 48 % lo está demorando a la espera de que se den mejores condiciones.

Si el Gobierno aprobase de inmediato un nuevo plan de ayudas a la compra de un coche, movilizaría a ocho de cada diez conductores con imposibilidad o con dudas de hacerlo a medio plazo.

El informe reconoce que, una vez que concluyó el Plan 2000E en verano de 2011, muchas marcas líderes del mercado español pusieron en marcha promociones que incluso superan las dotaciones económicas de las ayudas del Gobierno, pero éstas no terminan de calar entre los usuarios.

El director de Promocar y presentador de este informe, Jaime Vicent, ha asegurado que una declaración del Gobierno en ayudas a la compra de vehículos "por si sola genera confianza y dinamiza un sector de la economía, mientras que una promoción de las marcas se percibe sólo como una oportunidad".

A este respecto, el informe de TNS señala que España es el país comercialmente más agresivo de Europa en cuanto a promociones para el automóvil, con un registro medio en 2011 de 2.875 euros para el comprador de coches, muy por encima de las cantidades que se dan en Italia (2.190 euros), Francia (2.100), Reino Unido (1.930 euros) o Alemania (1.750 euros).

Dentro del mercado español, Honda es la marca líder en el esfuerzo económico operado hacia el consumidor, con 4.705 euros de media, muy por delante de Renault (3.630) y Opel (3.530). Las marcas de alta gama superan, incluso, estos registros y en ello figura el ejemplo de Jaguar, que aplicó en beneficios a sus clientes hasta 8.500 euros, cuando el resto de firmas se situaron por debajo de los 4.000 euros.

Entre los automovilistas predomina la idea de que los precios bajarán (34 %) o, como mucho, se mantendrán (45 %), frente a un 6 % que opta por la subida y un 15 % que dice ser el mejor momento para abordar la compra del coche. Para este año, las previsiones apuntan a que la guerra comercial entre marca se va a mantener y que el valor de los beneficios derivados hacia el consumidor se situará en el entorno de los 3.000 euros.

Las promociones de las marcas, hasta ahora basadas en su gran mayoría en los descuentos directos, pueden empezar a adoptar formas como mejoras en la financiación, paquetes de seguros y servicios posventa, entre otros. Al mismo tiempo, seguirá una significativa bolsa de automovilistas que demoren la decisión de compra.