Los examinadores de Tráfico amenazan con la huelga

Los examinadores de Tráfico han protagonizado otra jornada de paros de cinco minutos a mediodía frente a las jefaturas de tráfico y los centros de exámenes para protestar por la oleada de agresiones que vienen sufriendo y no descartan promover una huelga si la DGT no se hace eco de sus peticiones.

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‘No descartamos llevar a cabo medidas más contundentes’, ha señalado el presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico de España (Asextra), Joaquín Jiménez, que ha apuntado que la huelga ‘no conviene a nadie’, pero que habrá que planteársela si Tráfico no se sienta a ‘dialogar’ para frenar las agresiones.

Respecto a los paros, se ha mostrado ‘muy satisfecho’ con el seguimiento conseguido y ha asegurado que en algunas jefaturas de tráfico, como la de Sevilla, la mayoría de la plantilla, y no sólo los examinadores, han secundado los paros para mostrar su apoyo a los compañeros que han sufrido alguna agresión. 

La última agresión tuvo lugar hace dos días, en Mataró (Barcelona), cuando un alumno cogió a un examinador del brazo al conocer que había suspendido y le zarandeó mientras le amenazaba con clavarle un cuchillo y le decía que acababa de salir de la cárcel, según ha relatado el presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico de España (Asextra), Joaquín Jiménez.

No es el único caso reciente. El 23 de abril, un hombre que había sido suspendido en el examen, se acercó por detrás en La Coruña a la examinadora, después de que ésta bajara del coche, la agarró de los pelos y la estampó contra un coche en dos ocasiones. Un compañero de la examinadora, que acudió en su ayuda, también fue golpeado por el conductor suspendido cuando intentaba evitar que escapase.        

Los examinadores dicen que estos casos de violencia son ‘habituales’ y reivindican que se pongan medidas para frenar estas agresiones. Así por ejemplo, piden ser considerados autoridades públicas, como ya ocurre en el caso de los médicos cuando son agredidos. Con esta autoridad, los examinadores creen que se frenarían las agresiones, ya que al agresor sería juzgado por la vía penal y no por la civil, con lo que la pena sería mayor.

Además, piden entregar los resultados del examen práctico en la jefatura provincial de Tráfico en lugar de comunicarlo 'in situ', para que los alumnos suspendidos no tengan posibilidad de agredirles, ya que, de esta forma, cuando los alumnos se enteren de la nota, el examinador ya no estaría presente.

Por su parte, fuentes de la DGT consultadas han afirmado que Tráfico ‘no se plantea’ entregar los exámenes más tarde por los inconvenientes que eso podría suponer para algunos alumnos, ‘a no ser que se encuentren medios’ para permitir que los resultados no se comuniquen en el acto, pero tampoco se ‘causen molestias’ a la gente.