Toyota reducirá sus costes a 726 millones anuales

Toyota Motor planea reducir sus costes de producción cerca de 100.000 millones de yenes anuales (726 millones de euros) para 2012, usando métodos de fabricación y componentes comunes para sus coches compactos, informó hoy el diario 'Nikkei'.

El primer fabricante de vehículos del mundo, llevará a cabo esta estrategia primero en sus fábricas en Japón, para luego tratar de implementarla en las del extranjero, principalmente en Europa y en EEUU. Hasta ahora, Toyota ha basado un amplio porcentaje de sus ganancias en el éxito de sus vehículos lujosos y de gran tamaño, pero la crisis global ha impulsado la demanda de los vehículos pequeños y eficientes. Por eso la compañía planea reducir el costes de producción de estos modelos más pequeños, que son además fundamentales para aumentar sus ventas en los mercados emergentes, según el rotativo. En el año fiscal 2008, que ha finalizado en marzo, la compañía ha registrado una pérdida neta de 461.000 millones de yenes (3.345 millones de euros), mientras que para el ejercicio actual, Toyota prevé números rojos de hasta 850.000 millones de yenes (6.168 millones de euros). Según el Nikkei, el primer fabricante del mundo ha venido reduciendo sus costes productivos entre 300.000 y 400.000 millones de yenes cada año (entre 2.177 y 2.902 millones de euros anuales). Sin embargo, debido al deterioro de sus cuentas de resultados, Toyota quiere reducir sus gastos este año fiscal hasta 800.000 millones de yenes (5.805 millones de euros). Toyota pretende además ahorrarse cerca de 100.000 millones de yenes anuales (726 millones de euros) gracias a la utilización de componentes y plataformas de fabricación comunes para todos los vehículos con motores de entre 1 y 1,8 litros que fabrica en Japón. Entre estos modelos figuran el Vitz, el Raum, el Ractis y el Corolla, que supusieron el 80 por ciento de las ventas de vehículos. que Toyota ha registrado el pasado año fiscal en Japón, que fueron de 1,3 millones de unidades. Para lograr este cometido, la compañía está estudiando la posibilidad de reducir el tamaño de su Corolla para que coincida con el del Vitz, y además tratará de incluir en todos estos vehículos componentes electrónicos comunes. Con esta estrategia, que la compañía pretende extrapolar posteriormente a sus fábricas en Europa y EEUU, Toyota tratará de reducir hasta en 100.000 yenes el coste de producción de cada uno de sus vehículos compactos.