Tras la presentación del balance de siniestralidad en las carreteras españolas en 2017, en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) confirmó la muerte de 1.200 personas, un 3,35% más que en 2016, siguen llegando reacciones por parte de las principales asociaciones y organizaciones del sector. Dvuelta, empresa dedicada a la defensa de los conductores, denuncia que ya es “el tercer año seguido en que la DGT no logra frenar el incremento de muertos”, considerando que la política de “radares y drones jamás logrará reducir la siniestralidad”.
Dvuelta califica de “pintoresca” la comparecencia del director general de la DGT, Gregorio Serrano, asegurando además que las cifras de mortalidad en 2017 serán aún un 20% superiores, ya que las cifras anunciadas todavía son provisionales. Para la asociación, “es necesario recordar que, de momento, siguen sin aplicarse las medidas urgentes aprobadas hace exactamente un año con motivo, precisamente, del incremento de víctimas mortales registrado también en 2016”.
Sin embargo, lo que sí ha seguido aumentando la DGT es el uso de radares para vigilar la velocidad, incluso anunciando, en opinión de Dvuelta, nuevas “medidas coloristas, como la incorporación de drones para la vigilancia en carretera (como si no existiera una experta plantilla en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil) y ciertos cambios en el examen de conducir”.
Para Dvuelta, estos datos “suponen no sólo el agotamiento de sistemas como el carné por puntos, que nació lleno de fallos e incongruencias, sino que pone en cuestión el modelo general de prevención de siniestralidad desarrollado por la DGT”. La empresa denuncia que “una política de seguridad vial basada únicamente en la represión (los radares y la recaudación) jamás podrá ser eficaz cuando los factores ajenos a la política de seguridad vial (la variación en el número de movimientos por carretera, por ejemplo) se pongan en contra”
Por último Dvuelta considera que desde la DGT no se puede seguir culpando del aumento de siniestralidad al incremento de desplazamientos en carretera. “No podemos olvidar que cuando la crisis aportó su grano de arena al descenso de la mortalidad en carretera, ninguna voz en la DGT ni el Gobierno atribuía influencia alguna a este factor. Sin embargo, cuando han crecido los desplazamientos, sí se emplea como el dato como argumento”, concluye.
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