Conductor varón, de 44 años, que utiliza el vehículo una media de 5 días a la semana, por motivos principalmente laborables y que combina trayectos urbanos e interurbanos. Ésta es la radiografía del conductor español, extraída del primer Observatorio Español de Conductores o DUCIT. El RACE es su impulsor y para su elaboración ha contado con la colaboración del Grupo Análisis e investigación. Pero su objetivo va más allá que trazar un perfil del conductor. DUCIT pretender dar respuesta a sus dudas, para proponer nuevas acciones de seguridad y movilidad, y también conocer cuáles son sus hábitos al volante o cómo le ha afectado la crisis, entre otras cosas. Los conductores podrán participar en el estudio a través de la web www.ducit.es
En esta primera muestra se ha recogido la opinión de 3.300 encuestados, que representa a los 26 millones de conductores en España. Los primeros datos tienen que ver con los hábitos al volante. Un 11 por ciento afirma no respetar por norma los límites de velocidad en carretera y un 7 por ciento maneja el móvil y sus aplicaciones de forma habitual. Sin embargo, si tenemos que valorar nuestra conducción, nos damos una nota de notable alto. Y cuando se trata de juzgar al resto de conductores, no se pasa del aprobado.
Para poder realizar un seguimiento de los hábitos, DUCIT ha creado el Índice de Responsabilidad al Volante (IRV), teniendo en cuenta las situaciones que más accidentes provocan y su lesividad. Este índice otorga al conductor español una nota de 58,8 sobre 100. De esto se desprende la necesidad de mejorar aspectos como la seguridad, la formación del conductor, la falta de mantenimiento de los vehículos o las infraestructuras viales.
Los efectos de la crisis
DUCIT también ha querido ahondar en saber cómo ha afectado la crisis económica al conductor español. El 70 por ciento de los encuestados se han visto obligados a reducir gastos relacionados con el automóvil, como los peajes, las reparaciones o el mantenimiento. Por ejemplo, uno de cada cuatro conductores ha tenido que retrasar la sustitución de las ruedas o reducir las coberturas de su seguro. Asimismo, más de 11 millones de conductores han reducido el uso del vehículo por la crisis y más de seis millones reconocen que no pueden cambiar de coche.
