La polémica siempre los ha acompañado. Nos referimos a los radares de velocidad, unos dispositivos que siempre son defendidos a capa y espada por los organismos oficiales porque, según ellos, 'velan por la seguridad en las carreteras'. Pues bien, el diario británico Daily Mail publica un informe de terroríficos resultados.
Según se explica en este rotativo, en el Reino Unido se han producido desde 2001 unos 27.900 accidentes de tráfico, en los que la distracción por estar pendiente de la presencia de un radar de velocidad se convierte en la causa principal del siniestro. El reportaje también expone los resultados de una encuesta realizada por la compañía aseguradora LV, en los que más del 80 por ciento de los encuestados ha admitido distraerse ante la proximidad de un radar, al estar más pendientes de lo que marca el velocímetro de su coche que en estar atentos a lo que sucede en la carretera.
En este informe, también se explica que algo más del 30 por ciento de los conductores encuestados ha admitido haber sido testigos de accidentes provocados por un conductor que se ha distraído por un radar. Por otro lado, en torno a un 5 por ciento ha reconocido haber frenado de forma brusca por la presencia de un cinemómetro, lo que supone un gran peligro, sobre todo para los vehículos que circulan por detrás.
En el estudio que publica Daily Mail, la sinceridad también envuelve la respuesta de los conductores al admitir que algo más del 90 por ciento ha conducido alguna vez por encima del límite legal de velocidad en autopistas y autovías. Asimismo, en gran medida admiten que los radares de velocidad pueden salvar vidas si están ubicados en zonas peligrosas, por lo que también admiten que muchos de ellos están colocados con un fin: que el Estado o, gobierno local en su caso, recaude dinero.
Nuestra opinión
Desde AUTOPISTA, siempre hemos estado a favor de cualquier medida y dispositivo tecnológico que ayude a prevenir accidentes. Respecto a los radares, si éstos están colocados en un punto crítico de una vía, llámese punto negro de accidentes, zona de curvas, tramo con asfalto en mal estado, etc., defenderemos su presencia. Sin embargo, la realidad es bien distinta y, como muy bien habéis podido comprobar muchos de vosotros, muchos de los radares están colocados en rectas con asfalto en buen estado, en vías con dos o más carriles de gran visibilidad y sin ninguna complicación orográfica, etc. Radares sí, pero colocados con sentido común.
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