RACE pide la señalización de los radares móviles

Según el Real Club del Automóvil de España (RACE), los 250 radares móviles que integran la campaña contra el exceso de velocidad de la DGT deberían ubicarse en puntos negros y señalizarse a fin de evitar realmente los accidentes. El objetivo principal debe ser el de salvar vidas, no sancionar a los infractores.

El más rápido, a la cárcel
El más rápido, a la cárcel

En respuesta a la campaña de control de velocidad presentada ayer por la DGT, el RACE (Real Automóvil Club de España) solicita al organismo que sitúe los radares en los puntos negros de las carreteras. El objetivo: salvar vidas.

La Dirección General de Tráfico ha materializado la campaña mediante la disposición de 250 radares móviles en carreteras secundarias. Este número, doblará los dispositivos que existen normalmente: se prevé que controlen millón y medio de vehículos durante su duración, a razón de 100.000 diarios.

El RACE demanda a Tráfico que ubique los radares móviles en zonas de alta de peligrosidad y que los señalice, al igual que hace con los radares fijos ubicados en las carreteras principales de nuestro país. Según el club, el objetivo de los radares debe ser prevenir accidentes, no el de sancionar y recaudar el dinero de las multas. Si el radar móvil viene señalizado, el conductor moderará su velocidad evitando el accidente en zonas donde suele haber un alto porcentaje de los mismos. Además, es vital que el infractor sea identificado en el momento que comete la falta con el fin de informarle sobre los riesgos que implica su comportamiento, tanto para él, como para los otros usuarios de la vía.

Esto se relaciona directamente con la contradicción de las cifras facilitadas por la DGT. En la presentación de ayer, Pere Navarro aseguraba que uno de cada cuatro accidentes mortales en carretera era causado por el exceso de velocidad. “De los cuatro mil fallecidos que hay al año, mil podríamos evitarlos si todos cumpliéramos escrupulosamente los límites de velocidad". Sin embargo, en el anuario de Tráfico del año 2005 se reflejan un total de 71.263 infracciones, de las cuales 2.419 fueron causa del exceso de velocidad. Sobre el total, esta cifra es un 3,3 por ciento. Inflar las cifras va directamente vinculado con el aumento de radares en nuestro país durante este mes de agosto. Pero como defiende el RACE, el objetivo de los radares debe ser evitar accidentes. Se trata de educar, no de castigar. Por ello, este número de radares debería mantenerse todo el año a fin de reducir realmente los índices de mortalidad a manos del volante.

Por otra parte, el club automovilístico apoya la iniciativa de Tráfico de ubicar estos dispositivos en carreteras secundarias, ya que la campaña coincide con un periodo vacacional en el que priman los desplazamientos cortos. Las fiestas de verano y el alcohol son causas del exceso de velocidad y la euforia del conductor irresponsable: un 80 por ciento de las personas que fallecen fuera de los cascos urbanos, lo hace en este tipo de carreteras.