El RACE decidirá este mes si se escinde y vende el negocio de asistencia

El Real Automóvil Club de España (RACE) decidirá este mes de julio, en la Asamblea extraordinaria de socios convocado para el próximo día 28, si se escinde y pone a la venta el grupo empresarial creado alrededor de su histórica asistencia en carretera.

La propuesta parte de la actual dirección del RACE y, según fuentes consultadas por Efe, cuenta con una fuerte oposición entre los socios del club automovilista, que podría impedir en las votaciones del día 28 que la propuesta salga adelante.

En este momento, el RACE es una asociación sin ánimo de lucro con tres líneas de actividad. Por un lado el club deportivo, por otro el circuito del Jarama y el tercero el grupo empresarial.

Con la escisión de la asociación, la organización quedaría estructura de dos partes: una bajo la denominación RACE Club del Automóvil, nombre elegido para el grupo empresarial, y otra como Real Automóvil Club de España, que integraría el club social y deportivo y el circuito del Jarama.

En el orden del día de la Asanblea extraordinaria se establece que en la adquisición por RACE a Grupo Empresarial RACE, S.L. (GER) de 6.120 acciones nominativas 65 euros de valor nominal, representativas del 51 % del capital social de la entidad RACE Asistencia, S.A., sujeta a la condición suspensiva de que se materialice la venta del 100 % del capital de GER a un tercero en las condiciones que también se establecen en la misma orden del día.

La venta del Grupo Empresarial ha de realizarse antes del 31 de diciembre de 2011, por un precio mínimo tal que el RACE obtenga un valor bruto mínimo por el conjunto de los activos de 50 millones de euros.

Las pretensión de la actual directiva del RACE, de la que es presidente Ramón García-Moliner, ha provocado una fuerte reacción de oposición dentro del club, de forma que un grupo de un millar de socios de un total de 17.000 han solicitado al Juzgado de Primera Instancia de Madrid la celebración de una asamblea extraordinaria electoral para expresar sus posturas.

La oposición, partidaria en generación de una división de las líneas de actividad, pero no de la venta del grupo empresarial, considera además que establecer el precio mínimo en 50 millones es un grave perjuicio para el RACE, ya que estima que este precio debería ser de 115 millones de euros.