El grupo francés PSA se siente engañado en cuanto a la estrategia de emisiones de Opel. Así al menos lo anuncia la agencia Reuters, a través de informaciones exclusivas recogidas hoy también por Automotive News. Según estas fuentes, el fabricante francés estaría incluso planteándose reclamar por vía judicial una compensación de dinero a General Motors.
En concreto, tras el acuerdo de compra, el Grupo PSA pagó 1.300 millones de euros a General Motors por todas sus operaciones europeas. Su objetivo ahora sería recuperar la mitad de ese dinero, porque según estas informaciones “los motores de Opel son demasiado ineficientes para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2” exigidos por Bruselas.
Como trasfondo del conflicto, PSA consideraría que General Motors tergiversó las proyecciones de CO2 de Opel durante las negociaciones previas al acuerdo de adquisición en marzo, y cerrado finalmente el pasado 31 de julio. Incluso en los últimos días, el CEO de PSA, Carlos Tavares, lo ha insinuado públicamente: "Nos enteramos unas semanas después de que finalizamos el cierre de compra, que la compañía estaba a punto de perder emisiones de CO2", Desde entonces, las acciones de PSA han caído un 11 por ciento.
Problemas con el Ampera-e
Entre las sorpresas encontradas por PSA tras la compra de Opel figuraría el plan previsto para el Ampera-e, ya que de este modelo dependía en gran parte la reducción media de emisiones de la gama de Opel. Con una perdida estimada en 10.000 euros por vehículo, Opel ha tenido incluso que suspender las ventas noruegas del modelo, que representaba la mayoría de sus 1.500 entregas hasta el momento y aumentó sus precios en Europa en 5.700 euros.
Ahora, para tratar de frenar el problema, PSA ha anunciado ya lanzamientos de versiones híbridas e híbridas enchufables para los Opel Corsa, Grandland X y Crossland X, que en principio no formaban parte del plan presentado el pasado mes de marzo.
Fuentes cercanas a las dos automotrices, según informa Reuters, aseguran que ambas compañías ya estarían negociando un problema del que de momento no hay reclamo legal. PSA ya dijo a principios de mes que tenía la intención de trasladar a los coches de Opel su tecnología más eficiente en consumo de combustible, y se llevaría a cabo incluso lo más rápido posible para tratar de reducir las emisiones de CO2 al máximo posible antes de que se establezcan nuevos límites en la UE en los años 2020-2021.
Preguntado sobre una posible demanda futura, el portavoz de GM, David Caldwell, se ha negado de momento a realizar cualquier tipo de comentarios, según informa Automotive News. Misma respuesta obtenida también del portavoz de PSA, Bertrand Blaise.
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