Prohibidos los coches negros y coupés. Sí, como suena... ¿Dónde?

El presidente de Turkmenistán no quiere coches negros y ha ordenado pintar de blanco o de color plata todos los coches oficiales de los altos funcionarios.

Marina Gª del Castillo. Twitter: @MarinaAutopista

Prohibidos los coches negros y coupés. Sí, como suena... ¿Dónde?
Prohibidos los coches negros y coupés. Sí, como suena... ¿Dónde?

Así de excéntricas y absurdas son las leyes que se dictan en países como Turkmenistán, antigua república exsoviética situada geográficamente entre Irán y Uzbekistán. El Gobierno ha puesto el punto de mira de sus imposiciones al automóvil. 

Gourbangouly Mialikgoulyïevitch Berdymoukhamedov, como así se llama el presidente de aquél país, ha impuesto que todos los coches oficiales que utilizan la centena de altos funcionarios de Turkmenistán sean blancos. No contento con ello, ha prohibido taxativamente la importación de coches de color negro a partir del 1 de enero de 2018.

De hecho, varios automóviles de color oscuro fueron requisados y, una vez recuperados, se les ordenó a sus dueños volver a pintarlos de color blanco o plateado. Según fuentes del país, como consecuencia, el precio de un trabajo de pintura se ha disparado en consecuencia.

La justificación a esta extraña norma es que el presidente alega la mala suerte que supuestamente trae el color negro, frente a la dicha que proviene del blanco. Así que desde ahora, todo su séquito se desplazará en flamantes Mercedes Clase E de color blanco para desterrar el mal fario del país. 

Otras reglas absurdas

Y para que esta nueva reforma no se quede coja, el presidente también ha prohibido las carrocerías coupé, que no deben ser del gusto del dirigente, los cristales tintados están prohibidos desde 2014 y también la personalización de las matrículas.

No sabemos qué pensarán la mayoría de los turkmenos de su presidente. Pero es seguro que ya ha perdido algunos apoyos populares pues se le ha visto a bordo de un Bugatti Veyron después de haber desterrado los automóviles de turismo que equipen motores de gran cilindrada.

Tal es la obsesión con el color blanco, que la famosa estatua de oro del primer presidente Saparmurat Niyazov, que giraba hacia el sol, estaba montada sobre un pedestal de trípode de mármol, blanco, por supuesto. El actual presidente también cuenta con su propia estatua dorada, montando a caballo, en lo alto de un acantilado de mármol. Ashgabat, la capital del país, es famosa por sus edificios de mármol, tantos que llegó al Libro Guinness de los Récords en 2013 con 543 nuevos edificios revestidos con más de 48 millones de pies cuadrados de mármol blanco. 

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