Positivo en cinco drogas

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha condenado a ocho meses de cárcel a un conductor de 24 años, que dio positivo por consumo de anfetaminas, cocaína, cannabis, metanfetaminas y éxtasis en un control policial.

Según se recoge en la sentencia, en la madrugada del pasado sábado, el joven, Alejandro D.P., fue interceptado para que se sometiera a la prueba de la alcoholemia mientras circulaba por la calle Castilla de Santander.Cuando le dieron el alto para que realizara el control, el acusado hizo caso omiso y aceleró su vehículo, lo que provocó que varios agentes de policía tuvieran que apartarse para evitar ser atropellados.Después de dar varios acelerones, Alejandro D.P. se detuvo al final del control, al ver que uno de los policías hacía ademán de sacar su arma reglamentaria.Al apreciar en el conductor síntomas de consumo de sustancias estupefacientes, como palidez y pupilas dilatadas, los agentes le requirieron para que se sometiera a un análisis de orina. Esta prueba arrojó resultado positivo por consumo de anfetaminas, cocaína, cannabis, metanfetaminas y éxtasis. Además, el procesado estaba en posesión de un trozo de hachís y dos papelinas de speed. El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander considera que estos hechos son constitutivos de un delito contra la seguridad del tráfico. Ha impuesto al acusado una pena de ocho meses de cárcel, tras expresar éste su conformidad con los hechos y la pena pedida por la Fiscalía. Además, el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander prohíbe al joven conducir durante 20 meses. Los Mossos d'Esquadra han detenido a un conductor de nacionalidad argentina que circulaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas por la A-2 a la altura de Lleida y que superó en cinco veces la tasa de alcoholemia. La policía autonómica ha informado de que la detención de Carlos Abel A., de 37 años, se produjo el pasado sábado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. Los hechos ocurrieron sobre las 18.00 horas del pasado sábado, cuando los Mossos que patrullaban por la A-2 en dirección a Barcelona vieron a un vehículo que circulaba haciendo eses, a una velocidad anormalmente reducida y cambiando de carril de manera continuada. El comportamiento del conductor obligaba, según indica la policía autonómica, a que el resto de vehículos que circulaban por la vía realizasen maniobras evasivas y frenadas bruscas. Al detener el vehículo, los agentes comprobaron que el conductor mostraba síntomas de embriaguez y en la prueba de alcoholemia dio una tasa de 1,47 miligramos de alcohol por cada litro de aire espirado, lo que supone más de 5 veces el nivel permitido. El conductor intentó huir con su vehículo, pero no pudo hacerlo ya que los agentes le habían quitado las llaves de vehículo. Se da la circunstancia de que Carlos Abel A. no disponía, según comprobaron los agentes, de autorización para conducir en España. El conductor también se negó a facilitar su domicilio habitual y, por ello, fue trasladado a comisaría, donde al día siguiente dijo que vivía en Mollerussa (Lleida), por lo que quedó en libertad y ayer prestó declaración ante el juez de guardia de Lleida.