Porsche, contra la nueva fiscalidad verde

La llamada 'fiscalidad verde', que entrará en vigor el próximo 1 de enero, no es un modelo impositivo eficiente, en opinión de Joachim Lamla, director general de Porsche Ibérica, filial para España y Portugal del fabricante alemán de vehículos deportivos, desde hace días accionista mayoritario del grupo Volkswagen.

Porsche, contra la nueva fiscalidad verde
Porsche, contra la nueva fiscalidad verde

Joachim Lamla, sí ha calificado de eficiente el modelo fiscal que mediante los impuestos a los carburantes penaliza el consumo, que es el que tiene incidencia directa sobre las emisiones de CO2 y de otros gases insalubres y no la posesión del coche: "Si aumentamos los impuestos en los combustibles estamos fomentando que el consumo baje y, por consiguiente, bajen también las emisiones de CO2"Para ilustrar su posición, el director general dijo que en Porsche hay muchos clientes que hacen 10.000 kilómetros al año o menos con su deportivo, frente al doble que puede hacer un turismo. Sostuvo Lamla que cuando se utilizan palabras como verde o ambiental "estamos lejos de hablar de ambiente o de verde y, además, estamos enfocando un aspecto muy aislado, que es el CO2, aunque no digo que no sea importante, pero hay que ir más allá y considerar otros gases nocivos para poder hablar de un concepto ecológico, ambiental o verde". Y, además, "hay que tener en cuenta no sólo a la industria de automóviles, sino a cualquier proceso de transformación que consuma energía", pero, añadió Lamla, "los políticos no se atreven a meter mano en otras industrias, en otras áreas de nuestra vida. Quiero que sea todo y que en todas las áreas se de un esfuerzo para optimizar el consumo de energía". En el marco europeo, Joachim Lamla dijo que habrá que buscar un sistema impositivo común que enfoque el consumo, que es proporcional al CO2, y añadió que si se impusiera por marca unas emisiones de 120 gramos habría fabricantes que tendrían que cerrar. La solución, insistió Lamla, es encontrar un modelo fiscal razonable con el que se consiga el objetivo de reducir el CO2 y el modelo fiscal sobre el consumo tiene la ventaja de rebajarlo, al tiempo que hay que desincentivar el uso de los coches viejos. Por lo que se refiere a Porsche, el ejecutivo dijo que antes del año 2010 saldrá al mercado el Cayenne Hybrid —combinación de motor de gasolina y eléctrico—, equipado con una tecnología que también llevará el Panamera, el deportivo de altas prestaciones para cuatro pasajeros que hará su primera aparición en el mercado a partir de agosto de 2010, con un objetivo ventas mundial es de 20.000 unidades. Este deportivo, del que sólo se conoce un dibujo, ha obligado a una ampliación de 25.000 metros de la fábrica de Leipzig. El Cayenne híbrido ha reducido su consumo medio a los diez litros de gasolina cada cien kilómetros y el objetivo es reducir la cifra a menos de nueve litros antes de su lanzamiento comercial. El resto de los Cayenne, recordó el director general de Porsche Ibérica, admiten la mezcla de etanol hasta un 25 por ciento de la capacidad del depósito. Tras recordar que Porsche presentó en 1900 el primer coche híbrido del mundo, llamado Lohrner, con dos motores eléctricos en las ruedas delanteras, aseguró que la utilización de la tecnología híbrida en Porsche (nunca en los 911 por falta de espacio) no restará prestaciones a los Cayenne y Panamera, porque los motores eléctricos mejoran la aceleración. En relación al mercado español, Lamla dijo que Porsche Ibérica cerrará este año con 2.600 unidades vendidas, un número similar al de cierre del pasado ejercicio y que será la previsión para el próximo ejercicio. Joachim Lama opina sobre el mercado español que tendrá dificultades a corto plazo, mientras a medio y largo plazo hay un cierto potencial de crecimiento, ya que el parque automovilístico sigue siendo uno de los más antiguos de Europa y la tasa de motorización está más cerca de los países del Este que de Alemania, Reino Unido, con aproximadamente 600 vehículos por cada mil habitantes.