El Plan VIVE no gusta a nadie

El sustituto del antiguo Plan Prever, el denominado Plan VIVE, vuelve a recibir multitud de críticas. Además de asociaciones como Faconauto, Anfac y Ganvam, fabricantes como Renault y el gigante automovilístico General Motors también están en contra. Por su parte, el Partido Popular pide una proposición no de ley para poner en marcha un verdadero plan de renovación del parque de automóviles.

El Plan VIVE no gusta a nadie
El Plan VIVE no gusta a nadie

Dos días después del anuncio del Gobierno de la entrada en vigor del nuevo Plan VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico), por el que se aprueban ayudas de financiación en la adquisición de un vehículo que emita menos de 120 g/km de C02 entregando a cambio un automóvil de 15 o más años de antigüedad, continúa la lluvia de críticas hacia el mismo. A las ya conocidas de Faconauto, Anfac y Ganvam, que catalogan como ‘insuficientes’ las medidas del VIVE, se unen ahora las opiniones en contra de los fabricantes de automóviles.

El presidente director general de Renault-España y de Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones), Juan Antonio Fernández de Sevilla, reclama que las ayudas de financiación que recoge el Plan VIVE deberían incluir también a automóviles con emisiones superiores a 120 g/km de CO2. ‘No sirve para nada’, según Fernández de Sevilla, incluir sólo ayudas para vehículos con menos emisiones. No obstante, el máximo representante en nuestro país de Renault ha reconocido el esfuerzo del Gobierno, con el que ‘todo el sector debemos trabajar y proponer nuevas medidas para sacar los pies del tiesto’.

El 13 por ciento del parque automovilístico tiene más de quince años y sólo el 17 por ciento de las matriculaciones corresponde a coches con emisiones de menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro.

Por su parte, el director general comercial de General Motors España, Juan José Lillo, ha indicado que el Plan VIVE es ‘más un gesto que una ayuda real y es claramente insuficiente para la caída que está sufriendo el mercado’. Además, según Lillo, un descenso en las ventas de automóviles lleva aparejada una pérdida de puestos de trabajo, por lo que es crucial que el Gobierno se tome muy en serio la problemática actual del sector del motor.

El Ministerio de Industria ha firmado con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) una línea de crédito de 1.500 millones de euros para financiar el Plan VIVE.

Miguel Sebastián, Ministro de Industria, considera que este plan afecta ‘potencialmente a un total de 4,5 millones de vehículos, que son los que actualmente tienen más de 15 años de antigüedad’. Para el titular de esta cartera, reactivar ‘la demanda en el mercado automovilístico es secundario, puesto que los principales objetivos son el medioambiental y la seguridad vial’.

Mientras, el principal grupo de la oposición, el Partido Popular, plantea una proposición no de ley sobre un nuevo Plan Prever. Los populares alegan que el sector automovilístico es uno de los de mayor peso en la economía española, además de la industria auxiliar que genera.