El Consejo de Ministros ya ha aprobado el borrador definitivo del Plan VIVE, que tendrá vigencia hasta el 31 de julio de 2010. Después de recibir críticas de las asociaciones automovilísticas más importantes de España, este plan de renovación de vehículos antiguos por unos nuevos más respetuosos con el medio ambiente ha sido ampliado: el nuevo VIVE también irá destinado a aquellos automóviles nuevos que emitan menos de 140 g/km de C02, que cuenten con control de estabilidad de serie (ESP) y que tengan, además, avisadores acústicos de los cinturones delanteros.
En el caso de que estos automóviles no tengan el ESP ni el avisador acústico, no recibirán ayudas. Con estas medidas, por tanto, el Ejecutivo quiere promover la adquisición de vehículos ecológicos y con unos buenos niveles de seguridad.
Según el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el Plan VIVE permitirá la renovación de 240.000 automóviles en sus dos años de vigencia.
El Plan VIVE, cuyas siglas significan Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico, contempla una ayuda de 1.040 euros a la financiación para la compra de un vehículo nuevo a cambio de la entrega de un automóvil de más de 15 años de antigüedad. El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha acordado una partida presupuestaria de 1.200 millones de euros para la ejecución de este plan. Los primeros 5.000 euros destinados a la adquisición del automóvil tendrán un tipo de interés cero. El resto de la compra se financiará con un tipo de interés del Euríbor más el 2,5 por ciento.
Las reacciones, después de que el Plan VIVE tuviera el visto bueno por parte del Gobierno, no se han hecho esperar. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) señala que el Plan VIVE no ‘está mal’ y espera que los bancos y cajas no impongan condiciones duras de financiación.
Por su parte, la Asociación de Importadores de Automóviles y Camiones (Aniacam), a través de su presidente, Germán López Madrid, se ha mostrado agradecido al Ejecutivo por ‘resucitar un plan que no tenía visos de continuidad. No es el mejor ni el más idóneo para rejuvenecer el parque español, pero es mejor que no tener nada’. Mientras, la Federación de Asociaciones de Concesionarios (Faconauto) ha centrado sus opiniones en ‘que las ayudas se deberían haber fijado como incentivos directos y no como ayudas de financiación, justo en un momento en que parece que los bancos y cajas han cerrado el grifo’.
El parque automovilístico español tiene una antigüedad media de de 9,4 años, uno de los más viejos de Europa.
