La dirección de la multinacional italiana y el comité mantuvieron, en la mañana de ayer, una reunión en la que la empresa aseguró, no obstante, que tiene intención de reconvertir la planta para otras actividades productivas que sólo podrían acoger a un centenar de los casi 600 trabajadores actuales, según un comunicado de la empresa.Cuando todavía no hace un mes que se hizo efectivo el ERE que afectó a 257 obreros de la planta de Pirelli en Manresa, la multinacional anunciaba ayer que paralizará la producción de neumáticos y que reconvertirá la factoría para otras actividades, como la creación de un centro logístico para el sur de Europa, la fabricación de filtros de partículas, la investigación de productos relacionados con las placas fotovoltaicas y el reciclaje de neumáticos.La realización de estos proyectos depende, en parte, de las facilidades que pueda dar la Generalitat a Pirelli, según la multinacional.El presidente del comité de empresa, Sergio Delgado, confirmó tras la reunión que el dejar de hacer neumáticos en la planta de Manresa "es una decisión firme, de la que ya no hay vuelta a atrás" y ha explicado que la empresa les ha comunicado que está estudiando cuatro nuevos proyectos para Manresa.Aunque Delgado no se mostró muy esperanzado en relación a estas nuevas alternativas, porque, según dijo, "puede ser que nos quieran volver a vender humo tal y como hicieron con el anuncio de la creación de una nueva fábrica. Lo que sí sabemos es que entre 400 y 500 trabajadores se van a quedar sin trabajo".El presidente del comité dijo que a partir de ahora decidirán las acciones a seguir, aunque, señaló, "está claro que debemos presionar a la Generalitat".Por su parte, el miembro del comité por USOC Joan Oller dijo que el anuncio de la dirección cogía por sorpresa a los trabajadores: "Pensábamos que la producción de neumáticos continuaría dos o tres años más, que el cierre no sería tan rápido".Las reacciones al anuncio de Pirelli no se hicieron esperar y los alcaldes de Manresa y Sant Joan de Vilatorrada, Josep Camprubí y Ezequiel Martínez, respectivamente, se reunieron ayer con el presidente de Pirelli en España, Giovanni Maria Dolci.En esta reunión, celebrada en el Ayuntamiento de Manresa, ambos alcaldes instaron Pirelli a poner en funcionamiento los proyectos alternativos que tiene previstos antes de que cese la fabricación de neumáticos.Camprubí y Martínez tienen intención de reunirse con los representantes de los trabajadores y de continuar con los contactos con la dirección de la empresa para garantizar que la multinacional no tenga ningún impedimento para iniciar con la mayor brevedad posible los nuevos proyectos empresariales.
Pirelli despedirá a unos 500 empleados
La dirección de Pirelli ha comunicado al comité de empresa que el próximo 31 de diciembre dejará de fabricar neumáticos en su planta de Manresa, lo que dejará sin trabajo a entre 400 y 500 trabajadores.
