La furgoneta de Nissan se va a Tánger

La futura fábrica de Tánger (Marruecos), que tendrá capacidad para producir hasta 400.000 unidades al año, fabricará la nueva furgoneta de Nissan a la que optaba la planta de la Zona Franca de Barcelona, según han informado fuentes del sector.

Nissan: Bevel Concept
Nissan: Bevel Concept

Esta decisión, adoptada hace unos días en Tokio, donde se encuentra la sede de la multinacional japonesa, supone un jarro de agua fría para el futuro industrial de la factoría barcelonesa —que emplea a unas 4.400 personas—, ya que sus actuales modelos, el todoterreno Pathfinder, la ranchera Navara y la furgoneta Primastar, han entrado en la etapa de madurez de su ciclo de vida.La dirección de Nissan Motor Ibérica empezó a negociar antes del verano un nuevo plan industrial hasta 2010 con los sindicatos que preveía una reducción de costes del 12 por ciento en tres años e incluía dos escenarios, teniendo en cuenta o no la posible asignación del nuevo modelo, que en círculos sindicales se daba por sentada.

Las negociaciones tenían que haberse reanudado ayer, pero la reunión prevista fue anulada a través de un correo electrónico remitido a los sindicatos por parte de la dirección de la compañía, según han informado fuentes del comité de empresa.

La alianza Renault-Nissan anunció recientemente la construcción de una fábrica en Tánger con aspiraciones de convertirse en uno de los centros de producción de vehículos más importantes de la cuenca mediterránea.

Esta fábrica, que supondrá una inversión de 600 millones de euros, tendrá una capacidad operativa inicial de 200.000 vehículos a partir de 2010 y generará casi 6.000 empleos directos, ocupará trescientas hectáreas de superficie en una zona de especial promoción de Tánger y empleará como plataforma de exportación el puerto de esa ciudad.

El consejero director general de Nissan Motor Ibérica, José Vicente de los Mozos, había advertido en repetidas ocasiones de la necesidad de rebajar costes, reducir el absentismo y aumentar la flexibilidad laboral y el número de días de actividad en la planta barcelonesa para ganar en competitividad y poder optar a la asignación de la nueva furgoneta.

A finales de julio, la compañía presentó al comité de empresa un plan industrial que establecía una inversión de unos 400 millones de euros entre 2008 y 2010 en la planta de la Zona Franca de Barcelona.

Sin embargo, ese desembolso, el mayor en la historia de esta filial del grupo de automoción japonés, estaba supeditado a la consecución de una rebaja de costes del 12 por ciento en el próximo trienio y, en principio, a la asignación del nuevo modelo.

Según esas estimaciones, la planta barcelonesa pasaría de producir 184.307 vehículos a un mínimo de 216.000 unidades en 2010.

Nissan Motor Ibérica obtuvo en el ejercicio de 2006 un beneficio neto de 87,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 37 por ciento, y de 19,2 millones en el primer trimestre, un miniejercicio previo a la adaptación de su contabilidad al año fiscal japonés, que abarca del 1 de abril al 31 de marzo del siguiente ejercicio, para equipararse a la matriz nipona.