La compañía automovilística Nissan anunció ayer que presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) , que afectará a unos 450 trabajadores fijos de la factoría barcelonesa, por el descenso de los volúmenes previstos de producción para este año respecto a 2007.
Según un comunicado hecho público ayer jueves 3 de enero por Nissan, los volúmenes de producción para la planta de Barcelona este año se situarán en 178.870 unidades, lo que supondrá una reducción del 7,3%, y la retirada del tercer turno de producción de los modelos Pathfinder y Navara a partir de abril.
Según un comunicado hecho público ayer jueves 3 de enero por Nissan, los volúmenes de producción para la planta de Barcelona este año se situarán en 178.870 unidades, lo que supondrá una reducción del 7,3%, y la retirada del tercer turno de producción de los modelos Pathfinder y Navara a partir de abril.
Después de cinco años consecutivos de récord de producción, con un máximo el pasado año de 192.910 unidades, el descenso que se prevé para este año supondrá la retirada del tercer turno de los dos modelos citados y un excedente de 450 personas, indica la empresa.
Esta caída de la producción es consecuencia, a juicio de Nissan, de factores externos e internos, entre los que cita la fortaleza del euro respecto al dólar, lo que perjudica a las exportaciones; el inicio de la producción del modelo Navara en Tailandia y los impuestos a la automoción por motivos medioambientales que afectan a los modelos todo terreno en algunos países europeos, entre ellos, España.
Actualmente, Nissan cuenta en España con 6.800 empleados dedicados a la producción, venta, diseño y distribución de vehículos y recambios, con tres centros productivos en Barcelona, Ávila y Cantabria.
Los principales sindicatos en Nissan, Motor Ibérica, CCOO y Sigen, plantearán prejubilaciones como alternativa menos traumática al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por la compañía.
En esta fábrica trabajan más de 200 personas mayores de 55 años que se podrían acoger a un plan de prejubilaciones negociado con Nissan Motor Ibérica, según han apuntado a Efe miembros del comité de empresa.
Esta opción suele ser rechazada por las compañías, ya que se trata de una medida más costosa que un ERE, como ha quedado comprobado en varios precedentes, aunque mucho menos traumática que los despidos.
Por su parte, Metal, Construcción y Afines del sindicato UGT (MCA-UGT) también ha manifestado su rechazo "frontal" al ERE. El sindicato resaltó que, por el momento, "no existen causas objetivas que justifiquen la toma en consideración de una medida tan traumática para los trabajadores".
UGT explicó que la fortaleza del euro y el nuevo impuesto de matriculación, que entró en vigor el pasado 1 de enero, no son "excusa suficiente como para presentar un ERE". Además, indicó que hace apenas dos meses la empresa anunció su intención de construir una nueva planta de producción en Tánger (Marruecos).
Así mismo, considera que este anuncio "puede formar parte" de una estrategia de la compañía dirigida a presionar a los sindicatos, de cara a la negociación del próximo convenio colectivo. Por ello, el sindicato manifestó su deseo de que este tipo de anuncios "no se extiendan al resto de las plantas españolas del grupo".
Finalmente, MCA-UGT mostró su oposición a la adopción "unilateral" de todo tipo de medidas traumáticas, por lo que apuesta, al igual que CCOO, por la negociación de iniciativas "que no supongan merma de derechos para los trabajadores", entre las que se incluyen bajas incentivadas, prejubilaciones y traslados, siempre que, finalmente, Nissan opte por presentar dicho expediente de regulación.
