Los CrossClimate son los primeros neumáticos de verano homologados como de inverno. Esto, en la práctica, permite disponer de una rueda que se adapta a cualquier condición de asfalto que podamos encontrar. Las claves para conseguirlo están en el compuesto de goma capaz de adaptarse a las mínimas rugosidades del piso, una banda en forma de V variable y laminillas 3D que actúan como garras en la nieve.
Bajo la banda de rodadura, otro compuesto optimiza el consumo. Y ésa ha sido una de las cualidades que hemos apreciado en el arranque de nuestra prueba de larga duración con estos neumáticos: pretendemos llevarlos hasta el límite, en diferentes situaciones de firme y temperatura, para averiguar lo que son capaces de dar.
El consumo, a la baja. La primera noticia que os adelantamos de ellos es que, frente al neumático de verano considerado de referencia, hemos obtenido, con la habitual metodología de nuestro Centro Técnico, una reducción del gasto ligera, pero significativa: de un 5 por ciento en el ciclo urbano.
En estass primera pruebas y, sobre carretera, los neumáticos Michelin CrossClimate no han aportado variaciones respecto a la referencia, en tanto que sí hemos encontrado —utilizamos la misma dimensión que la recomendada por el fabricante del vehículo, 205/50 R17— una considerable mejora en las tomas de datos de sonoridad: a 120 km/h, rebajan 1,3 dB.
Hemos podido llevar a cabo pruebas sobre firme mojado utilizando nuestras instalaciones del circuito del INTA, donde hemos percibido una magnífica motricidad en las arrancadas y un modélico comportamiento en las frenadas más exigentes: aquellas en las que las ruedas de un lado están sobre un asfalto mojado, pero adherente (en seco, en torno a 0,8 μ); mientras que las otras se sitúan sobre una superficie con un grado muy bajo de adherencia (menor a 0,3 μ). Aquí, y con estas ruedas, el vehículo de pruebas obtiene distancias meritorias que le ponen entre los mejores.
Neumáticos Michelin CrossClimate: como los mejores
En general, su rendimiento es el de un buen neumático convencional; pero las diferencias las aporta cuando el suelo es poco adherente. En frenadas asimétricas, por ejemplo, el Renault Mégane que estamos utilizando en una prueba de larga duración y que calza neumáticos Michelin CrossClimate, frena como deportivos que bajan de 60 metros: hemos obtenido 58 metros.
Neumáticos Michelin CrossClimate: en seco y mojado
Respecto al neumático de verano de referencia, el neumático Michelin CrossClimate ha mejorado en seco, en algunos aspectos: sonoridad e, incluso, consumo; por ejemplo. En mojado y sobre suelo muy deslizante, potencia el comportamiento dinámico del coche utilizado, un Renault Mégane, con mayor capacidad de tracción o frenada.
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