Navarro culpa a la Guardia Civil de la falta de efectivos

El último enfrentamiento entre el director de la DGT, Pere Navarro, y la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tiene que ver con el número de efectivos que la Benemérita destina a esta especialidad. El responsable de Tráfico acusa al Instituto Armado de ‘‘incumplir los compromisos que había adquirido con la DGT’’.

La DGT responde a la presión de los guardias civiles
La DGT responde a la presión de los guardias civiles

Pere Navarro, que ha participado en un desayuno informativo organizado por Servimedia y Red.es, se había marcado como objetivo llegar a los 11.000 agentes al final de su mandato, pero hasta ahora la plantilla se mantiene en 8.500, con lo que sólo se ha incrementado en 500 el número de efectivos desde que Navarro está al frente de la DGT, tal y como ha reconocido el propio responsable de Tráfico. Asimismo, ha recordado que se han introducido algunas novedades para facilitar el acceso de los Guardias Civiles a la agrupación de Tráfico, como reducir de dos años a uno la antigüedad de un agente en el cuerpo para poder pasar a esta especialidad.Por otra parte, desde enero de 2008, los guardias de Tráfico recibirán un nuevo complemento de productividad. No obstante, Navarro ha reconocido que la solución a los problemas del tráfico ‘‘no es policial’’, aunque es un elemento muy importante. Entre los aspectos que el director de la DGT considera importantes a la hora de combatir los accidentes de tráfico está la reforma del Código Penal –en trámite parlamentario-, que permitirá castigar con penas de cárcel los delitos más graves relacionados con el tráfico.No es la primera vez que Navarro sufre un ‘‘desencuentro’’ con la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desde que está al frente de la DGT. En 2005 se suscitó una enorme polémica por unas declaraciones suyas en las que aseguró que ‘‘diez radares podrían llegar a hacer el mismo trabajo que casi toda la Guardia Civil en controles de velocidad’’.Una de las propuestas de Pere Navarro para luchar contra las muertes en carretera es penalizar el uso del GPS mientras se conduce a la vez que instar a los fabricantes de dichos dispositivos para que éstos queden bloqueados cuando el vehículo se pone en marcha. Para reducir los accidentes de moto, apuesta por crear un plan de seguridad en ciudad y plantea la posibilidad de implantar programas de ‘‘conducción acompañada’’ para conductores de 17 años que hayan aprobado el examen teórico y hayan acudido a 20 horas de clases prácticas.

Otra de las líneas de actuación por las que apuesta el máximo responsable de la DGT para prevenir los accidentes es implantar sistemas capaces de detectar el consumo de drogas en conductores mediante el análisis de saliva, una prueba que, a su juicio, es ‘‘menos agresiva’’ que los análisis de sangre u orina.