Cada vez son más los conductores que utilizan aplicaciones móviles para pagar el parquímetro, especialmente en Madrid. Resulta muy cómodo y eficaz pero, en ocasiones, podemos encontrarnos con problemas. A veces el sistema de localización, GPS, no sitúa el vehículo en el sitio correcto y ubica los coches donde no están aparcados. Ocurre sobre todo cuando aparcas en una de las calles cercanas al límite de otra zona.
Esto supone que aunque tú pagas el importe correspondiente y te crees que has aparcado legalmente lo has hecho en un barrio incorrecto de forma que te ponen la multa como si no hubieras pagado. Según la OCU, miles de multas se están produciendo por este tipo de error y le ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que agilice los trámites para la devolución de estas multas.
Y es que, tal y como nos cuenta DVuelta, “el problema en un inicio en 2014 era la falta de conexión entre las aplicaciones y las PDAs de los controladores de la ORA, tres años más tarde la principal problemática es la ubicación que del vehículo emite el GPS”.
¿Se puede evitar este tipo de multas de aparcamiento? En principio sí, comprobando que el sistema te sitúa en el sitio correcto, verificando la calle en la que te encuentras. ¡Ojo! A veces una acera corresponde a un barrio y la otra a otro diferente.
Desde DVuelta aconsejan “seleccionar de manera manual en estas aplicaciones nuestra ubicación, introduciendo el nombre y número de la calle donde estemos estacionado, puesto que la mayoría de las multas que se han tramitado por este supuesto han sido aquellas en las que la ubicación del vehículo se ha realizado a través del sistema automático que vincula la geolocalización al GPS”.
Y, si nos encontramos con una multa por no corresponder el ticket expedido con el lugar de aparcamiento porque el GPS del móvil nos ha situado mal, ¿se puede reclamar? Según DVuelta, “por supuesto debemos recurrir, exponiendo dicha circunstancia y aportando copia del justificante de haber realizado el pago. Entendemos que, si la imposición de multas de este tipo no enmascara un afán recaudatorio, la Administración debe aceptar dicho recurso y no sancionar a una persona que realmente ha abonado la cuantía correspondiente por estacionar en zona regulada ya que, la circunstancia de que se haya producido un error “tecnológico” totalmente ajeno al afectado no ha de nublar la verdadera intención del conductor, que ha sido cumplir con la obligación al pago, hecho que queda totalmente acreditado con la copia del comprobante.
Las multas de tráfico de los ayuntamientos crecen
Los Ayuntamientos se están poniendo las botas a poner multas de tráfico. Hace unos días, la OCU hizo público un informe en el que se ponía de manifiesto que las multas de los ayuntamientos, especialmente Madrid, Barcelona y Valencia se habían incrementado un 27 por ciento. Y una de cada dos multas es de aparcamiento, llegando casi al millón de multas anuales. Muy pocos son los que reclaman, sólo un 14 por ciento del total lo hacen y sólo un 30 por ciento gana la reclamación. La mayoría de las veces, los conductores que reclaman reciben una respuesta estandarizada, sin tener en cuenta los argumentos presentados, con lo que solo queda optar por la vía judicial, con los costes que conlleva, superiores en casi todos los casos a lo que vas a reclamar.
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